Nuestro distrito tiene el nombre de un marqués cuyo linaje vino del norte, lo más al norte de España posible. El Marqués del Nervión toma su nombre de un río vasco espectacular, y para conocer lo que significan las siete letras del nombre de nuestro distrito es bueno acercarse a nuestro vecino del norte. Aquí ponemos un poco de luz sobre la historia de un nombre que hoy nos llena la boca.
1_ ¿Una relación imperial?
Dicen que el nombre de Nervión, del río de Vizcaya, viene de la peña Nervina, sobre la que saltan sus aguas. Pero otros expertos dicen que puede venir del nombre del Emperador romano Nerva. Curiosamente, este emperador llegó al poder en un proceso fruto de numerosas intrigas. Pero además, hay un detalle curioso, le sucedió en el poder su hijo adoptivo Trajano, nacido en la cercana localidad de Itálica, ciudad romana de recreo. Y que por cierto, da nombre a Traiana, el barrio al que hoy llamamos Triana.
2_ Un marquesado del siglo XIX
El Marquesado del Nervión -sí, es DEL por el río- viene de mediados del siglo XIX, cuando se le entregó a un fiel del rey por su participación y asedio de Bilbao en la guerra carlista. Luego la familia vendría hasta Fuentes de Andalucía, donde se asentaría su linaje. Tenían amplias propiedades en los aledaños de Sevilla, en los terrenos en los que hoy se levanta el barrio de Nervión, que comenzó su andadura hace poco más de un siglo.
3_ El renacer de un río
Tras muchos años de alta contaminación en sus aguas, ahora el río está recuperando su esplendor. En el río vizcaíno -aunque nace en Álava y recorre 72 kilómetros- hoy pueden pescarse lubinas, doradas, ricas anchoas e incluso nécoras y bogavantes.
4_ El salto de agua más alto de la península
El Nervión es un río que nos da un paraje impresionante, como es su salto de 222 metros de altura. Las estampas de este salto de agua son dignas de ver. Burgaleses y alaveses se atribuyen este paraje natural pero lo cierto es que los vascos tienen los mapas de su parte.
5_ El sabor de las riberas
En las riberas del Nervión se hace el vino que es un emblema del País Vasco, el txacolí. Numerosas bodegas en las fértiles zonas que rodean el río cultivan las uvas que luego se transformarán en este vino que es el acompañante ideal para cualquier pincho de los bares y tabernas de Bilbao y de cualquiera de los pueblos cercanos al Nervión, tierras de buen comer.
6_ Un ejemplo de recuperación
Bilbao vio en su ría, en la que desemboca el Nervión, una oportunidad de que la ciudad viviera mirando al río -algo que en Sevilla llevamos repitiendo años pero no terminamos de hacer-. A orillas del río se asienta el Museo Guggenheim, icono de la ciudad, y las márgenes del río han sido remodeladas para hacer de ellas un espectacular paseo lleno de ocio y cultura. Sin duda un ejemplo urbanístico a seguir.
7_ La gran crecida
Si en Sevilla sufrimos las graves inundaciones de los sesenta, en Bilbao las crecidas del Nervión inundaron la ciudad en el 83. En plena Semana Grande de Bilbao, las aguas se desbordaron y alcanzaron en la ciudad hasta tres metros de altura.
Miguel Pérez Martín
