La Guía Repsol ha entregado sus Soles, y la mitad de los restaurantes de Sevilla reconocidos están en el Distrito Nervión.
El Asador de Aranda: un banquete castellano en el palacete regionalista

El Asador de Aranda es un trozo de la Castilla de viento helado y hornos generosos en el corazón de Nervión. Un palacete donde reinan el cordero y el cochinillo.
Las luces de Nervión en la Guía Michelín 2020
La Guía Michelín 2020 ha subido aún más el reconocimiento a los restaurantes de nuestro distrito. Por algo tenemos la única Estrella Michelín de la ciudad.
La Feria del Marisco trae el sabor del mar a Nervión
Como cada año, la Feria del Marisco llega a nuestro distrito para ofrecernos diez días de sabores oceánicos sin salir del distrito.
Velouté: una cocina a la que pedir matrimonio
Velouté tiene nombre francés. Pero sobre todo tiene una cocina para que se te caigan dos lagrimones. El sábado estuvimos y lo comprobamos.
Catas para dar la vuelta al mundo con el paladar desde Nervión
El restaurante La Basílica inició anoche unas catas para dar la vuelta al mundo a través de los sabores con motivo del aniversario de la gesta de Magallanes y Elcano.
La Peña: tapeo casero de bandera roja y blanca


La peña es una peña pero para nada parece una peña. Cualquiera que se adentre en este local de la Peña Sevillista Eindhoven, si no lo sabe, creerá que está en un restaurante.
De los fogones de Nervión a un concurso de los mejores chefs jóvenes del mundo
En el corazón de la Buhaira se encuentra el restaurante Tribeca. Allí crea entre sartenes y ollas Manuel Bentabol, que se ha quedado a las puertas de la final del Concurso de San Pellegrino.
Alimentari: Un sabroso trocito de Italia junto al Puente de San Bernardo


Cuando llamas para hacer la reserva, una voz viva te contesta desde el otro lado con un ‘buongiorno’. Se podría pensar que es un paripé, pero no. La Italia que late tras la puerta de Alimentari (Bartolomé de Medina, 21) es tan real como la Fuente de los cuatro ríos de Piazza Navona. Si tenéis hambre, no sigáis leyendo. O sí.
Ispal: El templo de los lujos gastronómicos de Sevilla


Te sientas a su mesa y viene uno de los camareros a ponerte un par de velitas naranjas. A los pocos minutos, te extrañas cuando viene a retirarlas. Con unas pinzas les quita el pabilo y vuelve a ponerlas en la mesa. No son velas, sino manteca colorá que se ha derretido un poco con el fuego para que la untes en un pan artesano de aceitunas. Pura fantasía para iniciar el almuerzo.