Villa Rosalía, una joya entre Beatriz de Suabia y Rico Cejudo, ha quedado protegida tras validar Patrimonio su valor arquitectónico.
A pesar de estar incluida en el catálogo de la arquitectura regionalista de Nervión, esta preciosa villa en la esquina de Beatriz de Suabia con Rico Cejudo solo tenía una protección preventiva. ¿Qué quiere decir esto? Que aún faltaba documentación para poder darle una protección detallada que realmente blindara el edificio.
Ha sido ahora cuando esa documentación presentada ha sido validada por Patrimonio y, por tanto, esta villa ha quedado protegida de manera oficial. En este caso, se le da el grado 2 D de protección, lo que implica que hay que respetar su fachada, su cubierta tal y como está y el espacio ajardinado que es tan importante en este inmueble. Se podrá modificar la distribución del interior, pero siempre y cuando se respete todo lo demás (a excepción de un añadido moderno en la parte posterior).
«se propone la catalogación del inmueble sito en Rico Cejudo, 23, por ser un edificio representativo de la arquitectura originaria del barrio de Nervión, exponente de la arquitectura regionalista. El elemento más significativo del inmueble son sus fachadas, por lo que se propone su protección, con la asignación de un nivel de Protección Parcial en grado 2 D. En consecuencia deben iniciarse los trámites para la Modificación Puntual del Catálogo del Barrio de Nervión, modificando la catalogación preventiva de la finca sita en Calle Rico Cejudo 23 por Protección Parcial en Grado 2 D», explica el informe de la Gerencia de Urbanismo.
Según se cuenta en ese mismo documento, este habría sido un edificio levantado en 1918 que ha llegado casi intacto hasta nuestros días y construido en estilo regionalista. Su autoría está atribuida en un manual a Antonio Arévalo, arquitecto que hizo en nuestro distrito edificios notables como la Parroquia de la Concepción Inmaculada. Como detalle, Villa Rosalía fue durante, al menos, los años 50, una fábrica de estuches gestionada por la familia Torres, la misma para la que fue construida.
Foto: Cultura de Sevilla