La custodia de la Hermandad de San Bernardo no surcará este fin de semana las naves de la Fábrica de Artillería, como es habitual. La Gerencia de Urbanismo ha prohibido a la corporación procesionar por el interior del edificio militar, esgrimiendo falta de seguridad. En la corporación, se muestran contrariados.
Esa contrariedad ha quedado patente en el comunicado que ha hecho público el Hermano Mayor de San Bernardo, Teodoro Mauriño. «Ante esta situación debemos manifestar nuestra contrariedad, al vernos privados de nuestro tradicional recorrido, así como por la falta de interés en la búsqueda de posibles soluciones o alternativas por parte de dicha Gerencia». Según Urbanismo, la autorización pedida por la corporación del barrio de los toreros ha sido denegada por el riesgo de desprendimiento y la situación de deterioro del inmueble, y por el «inminente comienzo» de las obras urgentes que subsanarán las deficiencias del edificio.
Pero en San Bernardo esta decisión ha abierto una herida. «Dado que la Hermandad de San Bernardo no puede asumir ese riesgo y suponiendo que sean estas las verdaderas circunstancias que han motivado la negativa, esperemos que se trate de un hecho puntual, como así nos lo han manifestado verbalmente, y quede definitivamente resuelto para el próximo año, siendo nuestro deseo no tener que renunciar a este singular itinerario, que nuestra Hermandad Sacramental viene practicando desde tiempo inmemorial», concluye Mauriño en el comunicado.
El Corpus en San Bernardo no sale en primavera, sino que lo hace por la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre. Desde siempre ha surcado la Fábrica de Artillería, por su relación desde hace siglos con los artilleros, dando estampas hermosas y de gran recogimiento y permitiendo a los curiosos ver las entrañas de este magnífico edificio. Este año, por el contrario, tomará por calles como Portacoeli o Eduardo Dato, acortando un poco su recorrido.
R.N.
