El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Sevilla condena a una inmobiliaria a indemnizar a la última inquilina del bloque de pisos del número 12 de Eduardo Dato. La anciana, que abonaba una renta antigua, llevaba más de dos años con el suministro de agua cortado, según informa Jorge Muñoz en Diario de Sevilla.
La mujer vivía en un bloque de pisos con colores muy taurinos frente al Puente de San Bernardo, justo en el límite con la Fábrica de Artillería. La anciana ha de ser indemnizada con casi 11.000 euros por las «molestias e incomodidades» provocadas por la inmobiliaria. Hay un solo contador de agua para los doce pisos y, según la sentencia, la inmobiliaria no había pagado los recibos de los otros pisos ya vacíos, por lo que Emasesa procedió a cortar el suministro.
«No puede excusar el demandado que su actuación ha sido de buena fe puesto que da aviso a la actora con la antelación suficiente para que regularice la situación provocada por el elevado consumo con el fin de que no se produzca el corte del suministro. Ni existe buena fe ni existe cumplimiento de sus obligaciones», dice la sentencia. Tampoco considera excesivo el importe de la indemnización teniendo en cuenta las molestias infligidas.
Según el abogado de la anciana, los hijos de esta debían llevarle cubos de agua potable para poder seguir sobreviviendo en la casa, y que cuando debía ducharse o lavar la ropa, se trasladaba a casa de sus hijos. Esto durante dos años. La sentencia obliga además a la inmobiliaria a que realice todas las actuaciones que «sean necesarias para restablecer el suministro de agua potable en los inmuebles arrendados».
R.N.