Sucedió en la tarde de ayer martes. Un recluso de la cárcel de Sevilla II decía sufrir una insuficiencia respiratoria. Llegaron los servicios de Emergencias y lo trasladaban al Hospital Virgen del Rocío. Al acercarse al centro hospitalario y con la ambulancia aún en marcha, los agentes de la Guardia Civil vieron cómo se abrían las puertas y el preso salía corriendo en calzoncillos.
Todo comenzó con una alarma de incendio. En la celda del recluso en Sevilla II, este le había prendido fuego a su colchón. El preso, al parecer con una insuficiencia respiratoria, fue trasladado en ambulancia y, al llegar al Virgen del Rocío, abrió las puertas del vehículo lanzándose a correr por la avenida del Doctor Fedriani. La Guardia Civil inmediatamente comenzó a perseguirlo.
Tras correr unos metros, el preso en ropa interior, aún con la mascarilla y la vía intravenosa puestas, se lanzó de cabeza por la ventanilla trasera de un taxi, amenazando al conductor para que arrancara inmediatamente. Fue entonces cuando la Policía Local y la Guardia Civil le dieron caza y ayudaron para volver a trasladarlo al centro penitenciario.
R.N.