La Audiencia Provincial de Sevilla acogerá mañana viernes la constitución del jurado popular encargado de enjuiciar a un hombre acusado de matar de 21 puñaladas a su expareja sentimental en Lora del Río cuando ésta se disponía a coger el tren de cercanías junto con sus amigas para trasladarse hasta la capital hispalense. Por estos hechos la Fiscalía le pide 18 años de cárcel.
En su escrito de acusación el Ministerio Público pide para el acusado por el presunto delito de asesinato 18 años de prisión y el pago de una indemnización de 9.070,54 euros a la madre y a una hija de la víctima, mientras que también interesa que indemnice con 117.917,05 euros a otra hija de la fallecida.
El imputado, F.J.S.C., mantuvo una relación de pareja análoga al matrimonio con la víctima, compartiendo incluso domicilio en la localidad de Lora del Río. Esta relación concluyó en septiembre de 2011 por decisión de ella, una decisión que el acusado «no toleraba», por lo que desde esa fecha «no cesaba de atosigarla, siguiéndola y vigilándola adonde quiera que fuera».
Sobre las 22,00 horas del 17 de septiembre de 2011, la víctima en compañía de sus amigas estaban en la estación de Renfe de Lora del Río con la intención de coger un cercanía a Sevilla. El acusado, «que continuaba acechándola, enfureció de tal modo» al ver que se disponía a salir con sus amigas, que decidió ir su domicilio para coger una navaja ‘monocorte’ de las que coleccionaba y así asegurarse que la víctima quedaría indefensa.
Seguidamente, regresó al lugar donde «sabía que aún se encontraba» la fallecida y tras preguntarle que a dónde se dirigía la atacó con el cuchillo, acabando así con su vida. La víctima sufrió 21 heridas por arma blanca de carácter inciso-punzante, siendo las más graves las que afectaron al cuello y al hígado, añade el fiscal; además destaca que todas las heridas fueron de carácter vital, a lo que se suma que «el hecho de que estén en plano anterior y posterior indican la gran movilidad del agresor». Finalmente, la víctima falleció por un shock hipovolémico.
Concluida la agresión, el acusado, que se encuentra en prisión preventiva desde el momento de los hechos, abandonó el lugar y se entregó en dependencias de la Guardia Civil.
R.N.