Muchos de nosotros hemos estado sentados en su terraza, probablemente solo refrescándonos con una cerveza. El Matamoros, en Fernández de Ribera, se traspasa. Aunque dicen que conservará el nombre, deja de ser el bar familiar que conocemos.
Estos días se está traspasando el Matamoros, un austero y sencillo bar en la esquina de esta calle con Espinosa y Cárcel. Muchos echarán de menos este bar que llevaba una familia entera, aunque el nuevo dueño vaya a mantener a uno de sus miembros como empleado, quizá para hacer más fácil la transición con la clientela.
Desde ya, el bar Matamoros tendrá un nuevo propietario. Nos quedarán los buenos momentos vividos en su terraza, donde muchos se refugiaban de la rutina al salir del trabajo o la facultad.
R.N.