El domingo de madrugada, alrededor de las seis, Manuel Vela recogió en su taxi a tres jóvenes en la zona de la Barqueta. El conductor no podía imaginar que minutos después acabaría lleno de heridas después de que uno de ellos le diera una paliza en Nervión.
Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo, según cuenta Diario de Sevilla. El taxista recogió a tres jóvenes, dejando a los dos primeros en la zona de Pino Montano. El tercero iba a la Buhaira esquina con Eduardo Dato. Cuando se quedó solo con el último cliente, este comenzó a insultarle y a decirle que no se fiaba de los taxistas, preguntándole una y otra vez cuál iba a ser el recorrido del vehículo.
Justo antes de bajarse, el cliente le acusó de haber manipulado el taxímetro y le dio 10 euros, aunque el aparato solo marcaba 8,70. Una vez pagado, el taxista se defendió diciendo que él no podía tocar la estructura interna del aparato, que estaba precintado, lo que desembocó en un puñetazo del cliente que le partió la nariz. Tras esto, el cliente cerró la puerta de una forma tan violenta que rompió el cristal de la ventanilla.
El taxista, sangrando, se bajó del coche y entonces el cliente -según el conductor- le propinó varios puñetazos más. Dos compañeros, que vieron la escena, dejaron de lado sus taxis para ayudarlo. Consiguieron reducir al agresor y la policía se lo llevó detenido.
R.N.
