Lo más justo hubiera sido que el encuentro hubiera acabado con un empate y un reparto de puntos que hubiera ayudado a coger algo más de aire pero, sin embargo, el Ciudad Jardín cayó derrotado en el Charco de la Pava por 2-1 ante un Triana que no fue superior en exceso, pero que hizo valer su empuje para acabar los noventa minutos con tres puntos más en la tabla clasificatoria.
Y eso que las cosas no pudieron empezar mejor para el Ciudad Jardín, que cuando apenas habían pasado 20 minutos ya iba por delante en el marcador gracias a una diana de Álvaro. Una salida de balón impecable acabó con el balón en las botas de Salas, que desde la zurda puso un pase medido para que el ariete blanquiazul pusiera el 0-1 con el que, gracias al buen hacer en labores defensivas del Ciudad Jardín, se llegaría al descanso.
Tras el paso por vestuarios, sin embargo, todo el trabajo nervionense se vendría abajo cuando, cinco minutos después de la reanudación, Juanjo volvía a poner las tablas en el marcador aprovechando el único despiste defensivo de la escuadra visitante hasta el momento. El tanto trianero supuso un duro golpe para los jugadores del Ciudad Jardín, que desde ese momento entregaron el balón al rival y se limitaron a defender con uñas y dientes el resultado en busca de un premio que, no obstante, no llegó debido a un gol de Álvaro Jiménez en el 82′ -en una jugada donde la suerte dio la espalda a los blanquiazules, pues nació a raíz de un balón interceptado por el árbitro-.
Con 2-1 en el marcador, el colegiado del encuentro reclamó su ‘minuto de gloria’ expulsando hasta a dos jugadores del Ciudad Jardín, José Mari y Juanan, cerrando el Ciudad Jardín con nueve jugadores sobre el césped un encuentro en el que un punto hubiera supuesto un premio justo a tanto esfuerzo.
R.N.
