Teníamos muchas ganas de visitar Martín Blanco o Blanco Martín para haceros una reseña a la altura. ¡Y por fin pudimos! Todo, absolutamente todo lo que probamos en nuestro domingo de tapeo estuvo genial. Esta familia gestiona con solvencia y mimo cada producto que toca, y eso se hace presente en cada plato que sale de la cocina.
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Para quien no los conozca -que suponemos que serán pocos-, tiene que saber que esta familia tiene dos bares/restaurantes en Nervión y que han traído lo mejor de la comida segoviana a la capital hispalense. Su especialidad son las setas, por lo que es muy recomendable pasarse por aquí en otoño.
En primer lugar, hay que probar su arroz con setas que está delicioso. Era domingo y Navidad así que no paraban de salir paelleras y paelleras de la cocina. Merece mucho la pena. Luego pedimos una recomendación del camarero, guiso de variado de setas a la segoviana. Intenso y buenísimo. Es perfecto para los días de frío. Similar a la sopa castellana de Castilla y León.
Luego pedimos media ración de ventresca de bonito sobre salmorejo y una tapa de bacalao al pilpil. Pasamos una comida de tapeo buenísima. Éramos dos personas, pedimos varias bebidas y en total pagamos 30’90€. Vamos a volver pronto. Consejo: reservar o ir con mucha antelación, suele estar hasta la bandera.
Laura Liñán. Puedes seguir sus recomendaciones gastronómicas en @saliracomer
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