Se acabó el culebrón. Después de años en los que la construcción de la Torre Pelli se ha convertido en un caso aún más controvertido por la amenaza de la Unesco de incluir a Sevilla en su lista negra, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado hoy que el organismo internacional ha archivado el caso de una vez por todas.
Así, el edil popular ha explicado que esta decisión se ha tomado después de que Urbanismo haya informado a la Unesco de los planes de protección que se están llevando a cabo para reducir el impacto del rascacielos sobre los monumentos que son patrimonio de la Humanidad, por lo que la construcción del mismo ya no afectará, a priori, a la ciudad hispalense.
Además, en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla se ha aprobado una propuesta que reitera a la Consejería de Cultura la delegación de competencias en materia urbanística en diversos sectores del Conjunto Histórico Artístico de Sevilla, después de que en 2011 la Consejería de Cultura cediera al Consistorio sevillano las competencias relativas a la autorización de obras y actuaciones en los ámbitos del Conjunto Histórico Artístico correspondientes a los sectores La Calzada-Fábrica de Artillería y Santa Catalina-Santiago, al contar cada uno de ellos con sus respectivos planes especiales de protección plenamente validados. Meses antes, el mismo procedimiento había sido formalizado respecto al subsector de la Encarnación.
En este sentido, la propuesta elevada a debate este viernes en el pleno reitera a la Junta que delegue en el Ayuntamiento las competencias urbanísticas de otros nuevos sectores del Conjunto Histórico Artístico, incluyéndose en la misma menciones al conflicto desencadenado al sopesar la Organización de Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) poner en su lista de patrimonio en peligro los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio Mundial, a cuenta de la Torre Pelli, el fiasco urbanístico de la biblioteca central de la Universidad de Sevilla o la polémica decisión de La Caixa de renunciar a su compromiso de rehabilitar las antiguas Reales Atarazanas.
De otro lado, los partidos de la oposición han reprochado al Gobierno de Zoido el intento de «subvertir» el espíritu del PGOU de 2006, contestando el alcalde de Sevilla con un repaso de los conflictos urbanísticos en pasado mandatos. «No podemos seguir dándole confianza», ha dicho Antonio Rodrigo Torrijos por parte de IU-CA, mientras Juan Espadas, por el PSOE, ha defendido que el Ayuntamiento «tiene derecho» a pedir estas competencias y por eso el PSOE apoya la propuesta, pero ha avisado de que el Gobierno local ha dado muestras «de que se ha separado de un criterio de legalidad» en materia urbanística. El alcalde, por su parte, ha defendido que se trata de «una cuestión de legalidad» y ha pedido que este asunto de patrimonio histórico sea apartado de la «confrontación política».
R.T.