El Rosario aún no se había celebrado en Nervión, y por eso salió a las calles la Virgen del Rosario de la Agrupación Parroquial de La Milagrosa. La corporación de Ciudad Jardín miraba al cielo: encapotado y amenazando lluvia. Pero la tarde les salió redonda. La dolorosa pudo visitar a los vecinos del barrio.