Desde ayer el símbolo de Nervión al día está siendo restaurado. Las farolas del Puente de San Bernardo están siendo pintadas ya que debido al desgaste del tiempo han perdido su color originario. Como ya sabemos el verano es la época por excelencia para reparar y hacer obras en muchas calles de Sevilla, no es para menos uno de los puentes más antiguos de la ciudad.
Durante toda una semana en el Puente de San Bernardo se están realizando tareas de reparación en sus ornamentos. Concrétamente las 36 farolas que iluminan y adornan el puente están siendo pintadas para que luzcan como en la construcción del puente en 1924. Observamos que esta iniciativa está dentro del lavado de cara que poco a poco se está haciendo al puente, sobre el que ya hemos publicado anteriormente.
Por lo que se prevé, las obras durarán alrededor de una semana, comenzaron ayer por la mañana y hasta el viernes o el sábado se plantea que no terminarán.
Los operarios comentan que la mañana de ayer no fue demasiado productiva porque tuvieron problemas a la hora de cortar al tráfico el carril que va desde la avenida Menéndez Pelayo a Eduardo Dato, ya que es la única que hay y tuvieron que redirigir el tráfico ordinario y las líneas de autobuses urbanos que por allí pasan diariamente.
Bajo un sol acuciante, los operarios que estaban desde esta mañana dándole color a estos adornos, cuentan que es bastante complicado pintar las farolas porque tienen muchos vericuetos y adornos. Recordamos que el estilo del puente es neobarroco, caracterizado por el exceso, lo recargado a la vez lo discordante.
Este puente constituye el único ejemplar existente de los tres puentes que se construyeron en la Sevilla de principios del XX para salvar las vías del ferrocaril. Al contrario de los citados puentes de la enramadilla y de la calzada, éste presentaba interés arquitectónico. Con un fuerte sabor neobarroco en su estilo, la imagen estética de este puente es hoy uno de los elementos más consolidados del barrio, así como un buen ejemplo de solución de integración entre la arquitectura y la ingeniería.
Su constitución fue remodelada en el año 1992, cuando fue sustituido todo su sistema estructural por una serie de vigas manteniéndose en todo caso sus elementos más singulares como son las garitas, los pretiles y las escaleras laterales.
Laura Liñán