San Bernardo, tronío y memoria de un arrabal (itinerario)

Tras este amanecer brillante de Miércoles Santo, todo está dispuesto para que florezca San Bernardo en su barrio.

publicidad

No fue fácil la jornada del Martes Santo, y menos aún el complejo Lunes Santo que lo precedió. Pero hoy el cielo luce limpio y el sol de la primavera será el primer foco que ilumine al Cristo de la Salud cuando cruce el dintel de la parroquia albero de San Bernardo. La hermandad es santo y seña de la elegancia clásica de la Semana Santa, y hoy volveremos a verla en las calles de su barrio, ese que hoy recibe a aquellos vecinos antiguos que la especulación urbanística expulsó de sus casas.

Más de 2.000 nazarenos saldrán a las calles de este pequeño barrio por el que parece no pasar el tiempo, y la Virgen del Refugio renovará con su palio entre plata y oro ese romance de la hermandad con los toreros y los trabajadores de la cercana Fábrica de Artillería. Una de las hermandades más numerosas de la ciudad y que posee una riquísima historia de nombres propios y resistencia ante la adversidad.

Como siempre, su lugar idóneo para verla será su barrio. Siempre el barrio. Bien sea entre los árboles de la antigua calle Ancha en las primeras horas de la tarde o a la vuelta con la lluvia de pétalos en el Parque de Bomberos, que este año cumple su centenario.

publicidad

Compartir:

Otras noticias

Comer en Nervión