La historia nos dice que los orígenes de la Hermandad Sacramental de San Bernardo se remontan a la propia fundación del arrabal, cuando Fernando III el Santo estaba a las puertas de Sevilla para tomar la ciudad. Ahora, el tesoro de siglos de esplendor se expone en el Círculo Mercantil de la calle Sierpes.
Dos salas para exponer un tesoro que no cabría en el Mercantil. La custodia de plata preside la muestra montada en su paso y adornada como si fuera a salir por la puerta en procesión sacramental en cualquier momento. «La gente viene y me pregunta asombrada que cuándo hemos salido en procesión, que no se han enterado. Pero recordemos que el Corpus en San Bernardo sale en septiembre, por la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz», dice José María Lobo, hermano mayor de San Bernardo. Que en el barrio de los toreros las normas las pone, como sucede en Triana, el propio barrio y su arraigada identidad.
En las dos salas hay concentrados tantos tesoros que a veces parece mentira que no se haya expuesto antes. Cálices, portaviáticos, esplendorosos paños, prodigiosos bordados y ricas casullas, se mezclan en las vitrinas con cristos de marfil y copones y cálices de oro en excelente estado de conservación. Sobre las paredes, la colección de pintura de la hermandad, que firman autores como Herrera ‘el Viejo’, Varela o el círculo de Valdés Leal.
También hay piezas curiosas, como el arca de las tres llaves. Un arcón del siglo XVI que se muestra abierto para poder ver su magistral mecanismo de apertura. Una compleja maraña de resortes, flejes, ballestas y pestillos deslizables en las cuatro direcciones que se activaban con el giro de una única llave cuya cerradura estaba escondida en la parte exterior de la tapa. Con los años, y ante el deterioro del sistema de cierre, se creó un mecanismo con tres llaves diferentes que la hizo de nuevo un buen arca para esconder tesoros.
La exposición, en la que se muestran más de 80 piezas, estará abierta en el Círculo Mercantil hasta el domingo 16 de junio, cuando se procederá a la clausura de la muestra con un concierto de marchas procesionales a cargo de la Banda de la Cruz Roja en el patio del edificio.
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Miguel Pérez Martín
