Sucedió el pasado martes a primera hora de la mañana. Dos agentes de policía se dieron cuenta de que salía abundante humo de una ventana de un cuarto piso de un bloque de viviendas de Ramón y Cajal.
La familia de cuatro miembros que residía en esta vivienda no se había percatado del incendio que se había producido en su cocina, ya que se encontraban durmiendo en ese momento. Estos dos agentes avisaron a los bomberos y entraron en el edificio hasta localizar por el olor a humo la vivienda que estaba siendo afectada por el incendio.
El padre de familia se encontraba en la ducha y, al escuchar las llamadas de los agentes, se dio cuenta del incendio en la vivienda. El resto de la familia permanecía dormida ajena al peligro. Entonces fueron los policías los que armados con un extintor intentaron sofocar el fuego y sacaron ilesos a los miembros de la familia. No hay que lamentar heridos.
R.N.