A veces no hace falta pillar un avión para disfrutar de las vacaciones. ¿Y si tienes un día suelto o estás obligado a estar en la ciudad? Para ti también hay planes. Te proponemos rutas baratas a golpe de Cercanías, todos con salida en nuestro Apeadero de San Bernardo. Hoy descubrimos Sanlúcar la Mayor, la hija del Lucero del Alba.
Dicen que Sanlúcar la Mayor se levanta sobre la tierra que un día acogió el templo de la divinidad Héspero, la estrella más brillante del firmamento. Los turdetanos, moradores de esta tierra antes de la llegada de los romanos, alababan desde aquí a Venus, el Lucero del Alba.
Sobre los tejados de esta localidad destaca la torre de la iglesia principal del pueblo, alrededor de la que se vertebra la estructura de las edificaciones. Con orígenes góticos, pero con amplios retoques durante el Barroco, la Iglesia de Santa María esconde un remanso de paz. En su sacristía guarda importantes tesoros de orfebrería y, al amparo de la piedra, merece la pena pararse a observar sus valiosas piezas de imaginería, sobre todo el crucificado que se encuentra en uno de los retablos.
Otra iglesia relevante es la de San Pedro, la más antigua de las que se pueden ver en la localidad. Joya del mudéjar, está levantada sobre la antigua mezquita de la villa musulmana y tiene la torre exenta, que se encuentra en el centro del cementerio aledaño a la iglesia. Otra iglesia es la de San Eustaquio, que nos recibe con hermosas portadas y arcos de estilo mudéjar. En su interior podemos viajar desde lo medieval al siglo XIX, pasando por el barroco y su evolución hacia el rococó.
Si lo que te va más es la naturaleza, también hay un lugar para ti en esta localidad. Puedes acercarte hasta el Corredor Verde del Guadiamar y, si llevas bici, recorrerlo hasta localidades cercanas. Si vas a pie entre la arboleda, puedes disfrutar de un paseo algo más fresco que el de la ciudad en torno a este río, que no olvidemos que es el último gran afluente del Guadalquivir.
Pero si algo tiene único Sanlúcar es la gigantesca planta solar que acoge en sus límites. Dicen que es lo más cerca que se puede estar de la superficie del sol, y no les falta razón. La torre central repartiendo los rayos del astro rey a las placas solares nos llevan casi a otro planeta o al futuro. Aunque no se puede acceder a ella, si que se puede ver su funcionamiento desde fuera y la visión es espectacular.
Ya sé lo que estaréis diciendo, que hay que comer. Y tenéis toda la razón. En la calle del Polideportivo está el Restaurante Alhucemas. Dicen que Ferrán Adriá probó allí el pescaíto frito y que dijo que era el mejor que había comido. Algo tendrá. Su especialidad es la fritura de las joyas del mar. Otra opción es acercarse al Mesón Tony, en la Plaza Alamillos. Puede que su nombre no sea muy moderno y su cocina sea tradicional, pero goza del prestigio del que va y vuelve a ir a probar su cocina hecha a fuego lento. Además, tiene unos precios aptos para todos los bolsillos.
Cómo llegar: línea C-5 de Cercanías Renfe desde el apeadero de San Bernardo.
Miguel Pérez Martín