Ni muerto lo dejan en paz al pobre hombre. El Cid Campeador en su majestuosa escultura de la glorieta que lleva su nombre tiene cada mediodía que soportar el asedio de un ejército de coches, motos y autobuses que vienen a colapsar su tranquilo jardín. El cierre por obras del Puente de las Delicias provoca cada día un atasco demencial en los aledaños del Prado.
Lo de Nervión y el tráfico es una cosa que no nos va a sorprender a estas alturas. El sonido del cláxon es, desgraciadamente, la banda sonora cotidiana de este distrito como lo son los pajarillos en el Parque de María Luisa. Pero desde que hace unas semanas el Puente de las Delicias cerró para su reparación, el despropósito que se monta cada día en el Prado es un verdadero suplicio.
Coches y más coches, autobuses que avanzan dos metros al minuto cargados hasta las trancas, motos que buscan los huecos entre los turismos para ver si así avanzan un poco más. Y nada. A la hora de comer, el Cid se da un atracón de humo de tubo de escape que no sé cómo no se cae del caballo. Todos nos volvemos un poco lerdos al volante cuando llueve, porque parece que el agua y los nublados nos trastornan y dejamos de ser resolutivos circulando por las calles de la ciudad, y atasco que te crió. Pero que casi a las puertas de agosto, cuando la ciudad está a medio gas y casi vaciándose, haya estos embotellamientos bajo un sol de justicia cada día…
¿Nadie pensó que el cierre del puente iba a provocar este tipo de atascos en otros accesos cercanos al corazón de la ciudad? ¿Ningún concejal se ha pasado por el Prado a mediodía para ver el follón que se monta allí entre coches y más coches que no avanzan? ¿No se pensó en un diseño de plan de tráfico que resolviera una situación más que previsible? Quizá también podríamos achacar este problema al plan de tráfico de la Velá de Santa Ana que ha dejado la calle Betis para una prioridad peatonal durante buena parte del día… Pero por las mañanas no hay esos cortes ni restricciones de tráfico, así que no debería ser causa ni alimentar estos atascos mortales del Prado.
Teniendo en cuenta que aún quedan obras del puente para rato. ¿No podemos, al menos, hacer otro plan de circulación para solucionar lo del puente con itinerarios alternativos para que lo que queda de verano no pongamos al Cid negro de tanto humo? ¿No se puede revisar la movilidad en el entorno occidental de Nervión que colapsa cada día no solo el Prado sino también buena parte de Menéndez Pelayo? Ese humo es el mismo que luego entra en nuestros pulmones, y no creo que sea sano seguir respirando ese aire viciado, más aún cuando las lluvias no están por aparecer y vamos a tardar en eliminar esa bolsa de contaminación del cielo de la ciudad.
Aunque sea háganlo por el Cid, que no ganó una batalla después de muerto para ahora tenerlo atufado en el descanso glorioso y eterno de su escultura. Se me viene a la mente estos días la propuesta de peatonalización de esta zona entre San Fernando y los Jardines del Prado cuando gobernaba Monteseirín. Nos habríamos quejado tela, como siempre, pero yo visto lo visto estos días, casi que la echo de menos.
M.P.M.