A las nueve de la mañana arrancaba el movimiento en la sede de la Diputación de Sevilla en Menéndez Pelayo, junto al puente de San Bernardo. La Guardia Civil, a las órdenes de la juez Mercedes Alaya, registraba la sede del organismo provincial en busca de pistas dentro de la Operación Madeja.
Pasadas las nueve de la mañana, los empleados de la Diputación se encontraban con la sorpresa de un registro en el que era arrestado Carlos Podio, responsable de Cohesión Territorial de la Diputación sevillana, encargado entre otras cosas de la gestión de las carreteras.
Además, se han registrado otras instituciones en Aragón, Canarias, Extremadura, Madrid, Barcelona, Valencia y otras provincias andaluzas como Jaén, Huelva o Cádiz. La Guardia Civil atribuye a los detenidos la creación de una estructura de contactos con funcionarios y empleados públicos corruptos que motivaban la adjudicación de esos servicios de jardinería a cambio de comisiones. En las dos primeras fases, también estaban implicados otros por adjudicación de obras públicas. En total, ya hay 30 detenidos en relación a la trama, que comenzó con el Caso Mercasevilla, y que ha dado una nueva rama paralela a la de los ERE fraudulentos en Andalucía.
R.N.
