La calle Recaredo aumentará su acerado prescindiendo de calzada con las obras que comenzarán el próximo año. Concretamente, se actuará en el tramo comprendido entre las bocacalles Puñonrostro y Almirante Tenorio.
El objetivo principal consiste en evitar los conflictos que se producen cuando coinciden en el mismo punto alumnos y profesores del Colegio Jardines del Valle con ciclistas que discurren por el carril bici y usuarios que suben y bajan de autobuses públicos. El carril bici seguiría coexistiendo con la acera, sustituyendo de la calzada, que se reduciría, puesto que actualmente no es un espacio bien aprovechado y se utiliza básicamente para colocar los contenedores de basura y no como carril de circulación.
Las obras contemplan la renovación del pavimento de dicho tramo y su adaptación a la ordenanza de accesibilidad. Con ello se busca conseguir que el itinerario peatonal tenga una anchura mínima de tres metros, reordenar los elementos de señalización, iluminación y mobiliario urbano para así despejar el itinerario peatonal, aumentar en dos metros y medio el carril bici, de manera que discurra por detrás del arbolado, y que no moleste a las personas que entren y salgan del Centro Educativo.
Se colocarán bordillos de granito para delimitar el carril bici y los alcorques. Los bordillos que separarán el acerado del carril bici del acerado serán los actuales de 30 cm de anchura, que se retirarán y limpiarán antes de colocarse. Emasesa tiene previsto la sustitución de la red de saneamiento existente antes de que comiencen las obras.
Las reformas se harán en el marco de la renovación y adaptación a la nueva ordenación de las instalaciones de saneamiento, semáforos y alumbrado público, así como la instalación de la nueva señalización horizontal y vertical. Se prevé que las obras se produzcan en tres meses y el presupuesto destinado al proyecto, en principio, es de unos 131.000 €.
R.N.