Este es el resumen de una extraña historia que ocurría en las inmediaciones del centro comercial Los Arcos este lunes de 12 junio. La policía recibía un aviso ciudadano de que había un hombre con una pistola en el cajero de un banco en la calle José María Javierre Ortas.
Una denuncia ciudadana facilitó la detención del sospechoso por parte de la Policía Local, gracias a la descripción recibida. El hombre, que portaba una pistola mientras intentaba sacar dinero de un cajero, justificó su comportamiento tras la detención diciendo que era «para intimidar por si le intentaban robar».
Una vez confiscada el arma, los agentes comprobaron que se trataba de una pistola de aire comprimido, que dispara solo balines de plástico, la policía además ha afirmado que «el arma que tenía el mismo aspecto que una original, fue intervenida y cursada la correspondiente denuncia de los hechos».
R.N.
