Esta semana intentaremos abriros los ojos hacia una idea nueva de adelgazamiento. Nueva para vosotros y vuestra forma de entender la transformación corporal en un adelgazamiento.
Por norma general, las personas que se someten a una dieta o régimen de adelgazamiento se marcan un único fin, la pérdida de peso. Es vedad que uno de los fines en una dieta o régimen de adelgazamiento debe de ser ese, pero no es el único y ni mucho menos el más importante.
Alguno de vosotros en este punto dejareis de leer, porque pensareis que estoy diciendo tonterías, que la única forma de adelgazar es perdiendo peso y que lo demás da igual. Pero, ¿Sabíais que se puede mantener el peso y perder una talla? Espero que con esta pregunta haya enganchado a unos cuantos para que sigan leyéndome.
Antes que nada debo indicar que lo primero y más importante a la hora de alimentarnos, sea cual sea el fin, es nuestra salud.
Para dar respuesta a la pregunta que he hecho con anterioridad, nos debemos situar en la composición corporal. Cuando una persona hace una dieta de adelgazamiento, lo que busca,por norma general, es perder peso y que éste sea en su mayoría grasa. Esta percepción no es del todo mala, de hecho si siguiéramos esa filosofía lo estaríamos haciendo bien, pero no perfecto.
Por norma general las personas que quieren perder peso suelen encontrarse en los rangos de sobrepeso u obesidad y su vida suele ser de tipo sedentaria. Es cierto que si estas personas se dedican a perder peso en forma de grasa lo están haciendo bien, pero ¿Dónde nos dejamos el músculo?
El músculo, aquí entra el segundo protagonista. Para entender esta explicación, se debe apuntar que nos basaremos en los dos compartimentos corporales más importantes en el ser humano, a lo que peso se refiere. Estos dos compartimentos son: el músculo y la grasa.
En una dieta de adelgazamiento, es muy importante perder grasa, pero igual de importante es ganar músculos. Por este motivo es tan necesario hacer ejercicio cuando se quiere perder peso, el ejercicio no solo favorece la quema de grasas, sino que también favorece la creación de músculo, lo cual es muy importante. La importancia de la ganancia de músculo a la vez que se produce la pérdida de grasas, se debe a que el músculo es metabólicamente más activo que la grasa, por tanto de esta manera aumentaremos nuestro metabolismo, lo que favorecerá a su vez una un aumento en la pérdida de grasa.
Por tanto a respuesta a la pregunta de ¿Por qué aunque no se pierda peso, se pierden tallas? Es: Que cuando se pierde grasa y se gana músculo el peso se puede mantener, pero el volumen corporal se modifica. Esto se debe a que el músculo pesa más que la grasa, pero ocupa menos que esta. Por tanto cuando perdemos grasa y ganamos músculo nuestro cuerpo puede no variar en peso, pero sí que se estiliza (adelgaza), por lo que se puede poner tallas que antes no se ponía.
Espero haber abierto los ojos de los pocos valientes que se atrevieron a seguir leyendo esta “locura”.
Pablo Vélez es nutricionista y dietista y puedes encontrarlo en @NDencasa