Patinetes eléctricos: el sentido común y las cosas de palacio

Esta estampa es de anoche en San Bernardo. ¿Incívicos? Sí. Pero la llegada de los patinetes eléctricos plantea algunas dudas que no han sido resueltas.

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Por un lado está claro que la dejadez con la que los usuarios abandonan a su suerte estos patinetes en medio de las vías es una lacra para la ciudad. No se aplica aquí el sentido común que usaríamos con una bicicleta, que intentaríamos pegarla a una pared para que no estorbara al tránsito de peatones. No solo hemos visto patinetes en medio de la acera, sino también en medio de la calzada -por otra parte, al igual que sucede con las motos eléctricas de alquiler-.

Los patinetes eléctricos se abandonan en cualquier sitio, a su suerte. Y sin pensar en si por ahí pasan personas o no. En la foto vemos hasta cinco patinetes colocados obstaculizando la acera que hay ante las casas regionalistas de Defensa, junto al Puente de San Bernardo. La estrechez de la acera en esta zona por el carril bici, hace que al aparcar los patinetes de esta manera, los peatones solo puedan invadir el carril bici para poder pasar.

Pero el problema del estacionamiento va más allá. La nueva normativa municipal, además de obligar a los patinetes de menos calibre a circular por el carril bici, prohíbe que se estacionen en zonas peatonales como la acera, no pueden aparcar en los aparcabicis ni ser atados al mobiliario urbano -farolas, señales de tráfico-. Y en esa normativa aparece un concepto confuso: solo podrán aparcar en las zonas específicamente habilitadas para ello.

¿Cuál es el problema? Que a pesar de que la normativa sí llegó a tiempo del boom de los patinetes eléctricos en Sevilla, esas zonas habilitadas aún no existen a día de hoy. Es decir, puedes coger un patinete eléctrico pero no sabes muy bien cuál es el sitio en el que puedes aparcarlo, si es que existe. Porque la normativa ya está vigente, y ayer mismo la policía retiraba 23 patinetes eléctricos mal estacionados.

La cuestión es que, por el momento, hay un vacío en algunos temas relativos a la normativa. Las cosas de Palacio suelen ir despacio. Pero tampoco justifica la desidia con la que algunos usuarios abandonan los patinetes en cualquier sitio sin ningún tipo de actitud cívica ni empatía. Sentido común, poco más hace falta. Mientras, ya hay una asociación de usuarios de este medio de transporte que se manifiesta por lo restrictiva que es la normativa sevillana al respecto, que ya está aprobada. Habrá que ver hacia dónde se desarrolla ese tema y si esos espacios habilitados para estacionar, cuando lleguen, no crean otro conflicto nuevo por quitar espacio de aparcamiento a coches y motos. Los temas de Movilidad en Sevilla nunca son fáciles.

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