Tomás Macías es un nervionense que este año está buscando suerte en Stuttgart, la capital de Baden-Würtemberg, en Alemania. Estudiante de Ingeniería industrial, este sevillano de 22 años vivía antes junto al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en la calle José Luis de Casso. Ahora recuerda Nervión para Nervión al día.
¿Por qué te fuiste? Estoy estudiando con una Beca Erasmus. Pero en realidad me gustaría seguir en la ciudad trabajando tras acabar los estudios, siempre que sea posible.
¿Qué echas de menos de tu barrio? Para empezar la gente, mi familia y amigos. Me acuerdo mucho de esas tardecitas por la Buhaira, esas tapitas con su cruzcampo en bares como la Taberna o Casa del Duque. También echo mucho de menos a mi Parroquia, el Santísimo Redentor junto al colegio de las carmelitas. Aquí es uno de los aspectos que me es más difícil completar.
¿Qué has descubierto fuera de tu barrio? ¿Qué hay allí que no tenga nada que ver con lo que veías como algo normal aquí? Pues vivo en un campus universitario. Hay muchos edificios, así que se podría considerar como un barrio pese a que no tiene nada que ver. Vivimos alrededor de 1.000 estudiantes, contamos con nuestro propio supermercado y bares. El ambiente es inmejorable, una oportunidad de conocer y convivir con gente de todas partes del mundo. A modo anecdótico, algo tan cotidiano como los gorrillas con los que hay que lidiar y que se reúnen diariamente por las calles del barrio es una cosa impensable en Stuttgart.
¿Has encontrado lo que esperabas? ¿Cómo es tu vida allí? Sí, por el momento estoy muy satisfecho. Es toda una experiencia pasar un tiempo fuera de casa, salir a lo desconocido y enfrentarse a una realidad nueva. Mi vida aquí es muy divertida. Aunque no todo es fiesta, es cierto que hay muchas. Pero también, por supuesto, clases y estudiar, aunque el ritmo aquí es algo más tranquilo que en España. Hay muchas otras oportunidades de ocio y también viajo a menudo para conocer los alrededores.
¿Cómo presumes de tu barrio en Stuttgart? Presumo sobre todo de lo agradable que es el buen tiempo allí, cómo se siente el solecito y lo rica que sabe la cervecita fría. Hablo de la Semana Santa y la Feria, y de las maravillas de Sevilla entera.
¿Cómo ves desde fuera la situación de tu barrio comparándolo con el lugar donde estás ahora? El desempleo juvenil sigue siendo uno de los mayores problemas. Llama mucho la atención aquí y me preguntan por ello. Por lo demás en comparación con otros barrios de Stuttgart sigo pensando que Nervión es un barrio muy vivo y muy familiar, cosa que aquí no se vive tanto ya que es muy normal que los jóvenes se independicen muy pronto (también porque encuentran trabajo).
¿Vas a volver? Por supuesto, y no solo en vacaciones. Tengo en mente estar un par de años o un poco más trabajando en el extranjero y luego volver a España. Hombre, es difícil encontrar un trabajo hoy en día a la vera de tu casa. No hay que tenerle miedo a desplazarse. También es una realidad que los precios de las viviendas son altos en Nervión. Pero a largo plazo, sin duda, me encantaría volver a vivir en el barrio que me vio crecer.
¿Recomendarías a alguien salir de Sevilla como hiciste tú? Por supuesto. Se aprende mucho al salir de lo conocido, lo cómodo. Se aprende a adaptarse a otras costumbres y culturas. Además de la posible experiencia profesional o académica, la experiencia vital es increíble. Conocer gente de otras partes del mundo y convivir con ellas te hace más tolerante y te da otros puntos de vista.