La fiesta no fue completa, porque muchos decidieron no desafiar al mal tiempo, pero nada puede impedir que la noche más importante para el atletismo de nuestra ciudad se empañe, llueva, diluvie o haya rayos que iluminen el cielo cada cinco minutos.
La Carrera Nocturna del Guadalquivir celebró ayer sus bodas de plata con una edición que estuvo a la altura de las expectativas, y que tuvo como protagonistas al plumarquista nacional ecijano David Palacio, la sevillana María Belmonte y el palaciego Marco Antonio Baena, vencedores en masculino, femenino y discapacitados, respectivamente.
A pesar de la lluvia, los vencedores estuvieron escoltados por la friolera de 18.000 atletas, que desafiaron la climatología durante 8,3 kilómetros en una noche que comenzó gris en Sevilla, pero que acabó con el colorido y la alegría que siempre caracteriza a esta prueba y con una merecida fiesta en el Festival de las Naciones de la que disfrutaron miles de campeones.
R.T.
