El Juncal vivió este sábado su noche grande. Nuestra Señora del Juncal salía pasadas las ocho de la tarde de su templo en la Plaza del Sella para recorrer esos ríos que el barrio tiene por calles. Un recorrido que nos dejó muchos detalles.
Con la salida empezaba el primer sonido de la noche. Bramaban las campanas de la iglesia con la salida de la procesión de gloria y la virgen se encaminaba en su paso hacia el barrio que compone su feligresía. Un pequeño cortejo la precedía, apenas unas 50 personas que se encargaban de llevar lo justo y necesario.
El paso recorrió las calles del barrio surcando dos veces la Avenida del Alcalde Juan Fernández, aunque los cortes de tráfico no afectaron demasiado a los conductores. Incluso en la primera salida a la avenida, la mitad de los carriles seguían abiertos.
Pero lo importante de la noche fueron los detalles: la mano del costalero que se agarra al zanco como a un clavo ardiendo, el niño capataz que dirigía el paso en su primera calle enchaquetado y hecho un pincel, la mujer con un andador que acompañó a la virgen todo el camino, los que buscan la mejor foto con trípodes y pértigas, el paso enmarcado frente a un bazar chino con letreros de neón rojo o el paso avanzando entre la oscuridad en una calle en la que los naranjos apenas dejan pasar la luz de las farolas…
Todo eso hemos querido plasmar en la fotogalería que te dejamos en nuestro Facebook.
Miguel Pérez Martín