Elsa Ostos es una odontóloga de 24 años que nos escribe desde la región de Midi-Pyrenées, desde una ciudad con una enorme torre gótica que se llama Rodez, en Francia. Antigua inquilina de la bulliciosa Luis Montoto, en el límite norte del distrito, ahora trabaja en una mutua y echa de menos Nervión desde el país vecino.
¿Qué echas de menos de tu barrio? ¡La cantidad de cosas que tienes a mano! Tantas tiendas, gimnasios, bares y cualquier necesidad que te surja la tienes a 5 minutos andando como mucho. La ciudad donde estoy ahora es pequeña y en ese sentido no tiene nada que ver. También el ambiente y los amigos claro.
¿Qué has descubierto fuera de tu barrio? ¿Qué hay allí que no tenga nada que ver con lo que veías como algo normal aquí? Pues como he dicho antes en Rodez no hay tantas tiendas ni tantos sitios donde comer, y por supuesto es muuucho más caro comer fuera. ¡Pero lo más sorprendente para mí es que casi todos los sitios de restauración cierran los domingos! Y muchas tiendas los lunes.
¿Has encontrado lo que esperabas? ¿Cómo es tu vida allí? La verdad es que no esperaba nada, yo vine muy contenta porque me daban una oportunidad recién salida de la carrera que en España no me daban. Así que lo único que podía esperar es que el trabajo valiera la pena y yo dar la talla, porque el volumen de pacientes que tengo aquí es muy grande.
¿Cómo presumes de tu barrio en tu nueva ciudad? Enseño fotos a todo el mundo y les encanta.
¿Cómo ves desde fuera la situación de tu barrio comparándolo con el lugar donde estás ahora?
Veo que es un sitio genial porque lo tienes todo a mano, muy bien comunicado y en una ciudad que no olvidemos que es Sevilla, así que no se puede comparar con una ciudad pequeña como Rodez, donde los autobuses de la línea más frecuente pasan cada 15 minutos, el domingo no hay nada abierto y nada más que coges el coche en 5 minutos estás en pleno campo. Además, la arquitectura no tiene nada que ver. Nervión es un barrio moderno y el centro de Rodez, que es donde yo vivo, está formado por casas que tienen cientos de años, parece el decorado de una película!
¿Recomendarías a alguien irse fuera? ¿Por qué? Sin duda, porque la experiencia es muy buena. Creces en todos los sentidos, a nivel personal es todo un mundo nuevo, empiezas desde cero en un sitio donde nadie te conoce y no tienes nada y te sorprendes día a día a ti mismo viendo todo lo que eres capaz de hacer tú solo. Es una experiencia muy enriquecedora. Y a nivel profesional por supuesto también. En el año y medio que llevo trabajando aquí he aprendido algo cada día, he visto más casos de los que podía imaginar y he crecido con cada uno de ellos. He ganado una confianza y una rapidez de decisión con la que no podía ni soñar cuando me fui. ¡Así que desde aquí animo a todos los Nervionenses que se lo estén pensando!