El barrio de Nervión es el que más multas ha recibido por parte del conocido ponemultas o vehículo de disciplina vial. Estacionar en doble fila y obstaculizar un carril de circulación parece ser el día a día de muchas calles de nuestro barrio y eso no se le escapa a la policía local.
En el registro de multas realizadas por este dispositivo en 2012, Nervión destaca por encima del resto de distritos ya que recoge más del 25% de las denuncias del coche de disciplina vial. Por detrás en la lista se encuentran Bellavista-La Palmera con un 14,64%, Triana con un 12% y Los Remedios con un 10%, entre los más multados. El distrito que menos multas has recibido es el Norte con 1,11% de las multas
El coche ponemultas denunció en total a 31.322 conductores a lo largo del año 2012. Esto supone un 20% del total de las multas puestas por la Policía Local en todo el ejercicio. De ellas, la gran mayoría fueron por estacionar en doble fila y por obstaculizar un carril de circulación. En concreto, las multas por doble fila y aparcar en un carril bus fueron 18.196, el 58% de las infracciones detectadas por el coche ponemultas.
La actividad del ponemultas se tradujo en una media diaria de 85 sanciones. A finales de año, este vehículo fue la herramienta principal de la campaña para despejar los carriles reservados al transporte público. El rendimiento de este sistema de captación de las infracciones mediante cámaras fotográficas de alta calidad ha convencido al Ayuntamiento, que ha encargado otro nuevo vehículo de disciplina vial.En nuestro barrio, las avenidas donde más incidencias de este tipo hay y donde es más usual ver coches en doble fila son las calles que rodean al estadio Ramón Sánchez Pizjuán, la calle Sinaí, calle Manuel Chaves Nogales, Marqués de Pickman o Espinosa y Cárcel; enclaves donde debido a comercios, colegios o ser una zona de bares y restaurantes hay mucha concurrencia de tráfico.
A lo largo de varias semanas, la tecnología se ha sometido a diversas pruebas y se ha mejorado el sistema anterior, precisamente para que no sufra los múltiples fallos de calibre que afectaron al primer vehículo y lo mantuvieron inactivo durante varios meses. El Ayuntamiento gastó en verano del año pasado 60.000 euros para equipar al coche con la tecnología adecuada. La inversión será más que rentable para el Consistorio, ya que cada infracción que detecta el vehículo está castigada con 200 euros de multa.
Laura Liñán