Muralla de la Buhaira: un problema de educación

muralla buhaira

La muralla de la Buhaira, parte auténtica del palacio de verano de Al-Mutamid, vuelve a estar cubierta de pintadas y su pintura asalmonada se cae a pedazos tras la restauración del monumento al final del mandato de Zoido. ¿El problema? Principalmente, de educación.

publicidad

El respeto no es culpa del Ayuntamiento de Sevilla. Llenar de pintadas -no de graffitis artísticos, ojo- un monumento histórico no es un problema del consistorio, sino de aquellos que no entienden lo que es el respeto por el patrimonio. La muralla de la Buhaira siempre es una de las grandes damnificadas por la acción de los vándalos. Tras las obras que llevaron a su reestructuración y su remozado al final del mandato del anterior alcalde, la muralla vuelve a estar llena de pintadas.

Pintadas dañinas y nada artísticas que estropean la piedra de uno de los monumentos más importantes de nuestro distrito. Sobre las puertas, sobre la nueva zona pintada y sobre el siempre ajado lateral del lienzo de la muralla que cada vez encuentra más pintadas superpuestas. Pueden echarle la culpa a los políticos de esa pintura que se ha caído con el paso del tiempo, pero no de todo lo demás. De lo demás solo tiene la culpa esa ciudadanía que no tiene conciencia cívica, la que no respeta su historia y en muchos casos ni la conoce. La falta de educación en sus casas de aquellos que maltratan el legado de los que nos precedieron.

Mira el estado de la muralla de la Buhaira en esta fotogalería.

Miguel Pérez Martín

publicidad

Compartir:

Otras noticias

Comer en Nervión