Pietr Piskozub, un joven de 23 años de nacionalidad polaca, murió en la tarde del miércoles en el albergue municipal de la calle Perafán de Ribera con evidentes síntomas de desnutrición. El suceso se registró alrededor de las 14:00 horas cuando el chico esperaba la cola para el almuerzo.
Piskozub sólo pesaba unos 30 kilos y había llegado al citado albergue la noche anterior tras recibir el alta médica del hospital Virgen del Rocío. Aunque todo apunta a que la muerte se debió a causas naturales, el juzgado de guardia ha abierto diligencias para investigar lo sucedido, procedimiento normal en este tipo de casos cuando se produce una muerte en estas circunstancias, por lo que habrá que esperar a las conclusiones de los forenses.
El joven había sido trasladado desde el hospital hasta el albergue en la madrugada del miércoles previa alerta a los servicios de emergencia del Ayuntamiento por su delicada situación, por lo que fue atendido con especial atención a la hora del desayuno. Sin embargo, justo antes del almuerzo, Pizkozub falleció en la sala de televisión del albergue cuando esperaba el almuerzo junto a otra veintena de personas.
Los trabajadores del centro observaron al polaco aparentemente dormido en la sala contigua al comedor, pero al examinarle más detenidamente detectaron que esta persona había fallecido, por lo que taparon su cuerpo con una chaqueta y procedieron a desalojar la sala para posteriormente alertar a la Policía y a los servicios sanitarios del 061, que únicamente pudieron certificar su muerte.
J.M.C.