Los niños y los no tan niños se lo han pasado bomba. 17 deportes y juegos tenían los nervionenses para pasar tres horas y media haciendo deporte en plena calle, y han sabido aprovecharlo. Niños, padres y abuelos han pasado una mañana de mucha diversión en la explanada del Sánchez Pizjuán.
Lo único que ha fallado ha sido el globo aerostático. El viento no ha dejado que los niños -y nosotros mismos, para qué negarlo- vieran Nervión desde el cielo. Pero por lo demás, todo ha salido a pedir de boca. Las federaciones deportivas andaluzas estaban apoyando al Distrito Nervión y al IMD para que todo saliera perfecto. Allí estaban los jóvenes de la Federación Andaluza de Tenis dándolo todo para que los más pequeños le perdieran el miedo a la raqueta.
Mucha paciencia tenían los que coordinaban el fútbol y el fútbol sala, que veían cómo el balón se iba una y otra vez fuera por una patada demasiado fuerte, y les tocaba a ellos ir a recogerlo. En el pádel, los más pequeños parecían tener algún problema para cargar con esta raqueta un poco más pesada, y había cola para jugar al futbolín.
Allí había también bicis disponibles para aquellos que se atreviesen a recorrer el osado circuito y los niños se mantenían en fila para poder lanzar a canasta con el apoyo de los voluntarios del Cajasol de Baloncesto. En la zona de suelo firme, los patinadores cedían sus patines para que los niños y no tan niños pudieran disfrutar de moverse sobre una línea de ruedas.
Aunque a las 11, hora del comienzo de la actividad, pocos niños había en la explanada, poco a poco la cosa se ha ido animando y había familias enteras disfrutando del deporte, haciendo zumba, haciéndose fotos jugando al ajedrez o desafiando a los chicos del tenis en las minipistas.
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Miguel Pérez Martín
