Periodista y músico, unidas ambas facetas a fuego desde hace mucho.
Peatones y ciclistas se han encontrado hoy con un vallado de las aceras y el cierre del cruce a Sevilla 1.
Nadie había dado un aviso previo. Cuando esta mañana los trabajadores de Sevilla 1 y los que se dirigían a la Facultad de Económicas desde Ramón y Cajal llegaban al cruce de esta calle con San Francisco Javier, se encontraban que el paso peatonal ya era historia. Vallas metálicas han tomado la acera del edificio de oficinas hasta el punto de que el acerado en esa esquina ha desaparecido. Y con él, el carril bici y los accesos para personas con movilidad reducida.
A pesar de que el dispositivo de tráfico se comunicó a bombo y platillo cuando comenzaron las obras y los conductores de coches y motos pudieron prever los cambios en sus desplazamientos, los que utilizan medios de transporte sostenibles como el patinete, la bicicleta o ir caminando a los sitios no han tenido tanta suerte. De un día para otro, el carril bici de esta zona ha quedado inutilizado. Inutilizado porque ya no se puede acceder por él a San Francisco Javier si se viene del centro -en esta zona no solo se ha vallado el carril, sino también la acera- y porque toda la vía que pasa por delante del campus de Ramón y Cajal ha sido vallada. En este último caso, dejando un pasillo para que los coches del párking de Sevilla 1 puedan salir, haciéndolo no por la calzada, sino por justo encima del carril bici hasta llegar a las inmediaciones del hotel junto a Viapol.
Para alguien que venga andando de Ramón y Cajal y quiera ir al edificio Sevilla 1 ahora solo le quedan dos opciones: llegar hasta la altura del bar Marbella y desandar lo andado por delante de Económicas o bordear toda la obra hasta la esquina de Sevilla 2 y, desde allí, recorrer San Francisco Javier a la inversa por delante de Catalana Occidente y el Edificio Hermes.
Pero la cosa se complica si vas en silla de ruedas. En el caso de optar por llegar hasta el Marbella, además de tener que dar este rodeo, las personas con movilidad reducida se encontrarán con que, una vez que lleguen a Sevilla 1, no pueden seguir. La única manera de llegar al edificio es a través de unos escalones, porque la rampa se encuentra dando a San Francisco Javier, y la esquina de estas avenidas ha sido vallada de tal manera que ni siquiera cabe un peatón. En el caso de que se opte por bordear por Sevilla 2, los sevillanos en silla de ruedas encontrarán un acerado roto y estrecho por la cercanía de los árboles y el vallado de buena parte del mismo, que complica este tramo y lo hace casi inaccesible.
En cuanto a los ciclistas y usuarios de patinetes que quieren transitar seguros por la ciudad en carril bici y no yendo por la carretera, el rodeo ahora les llevaría o bien a tirar por detrás del Viapol Center para llegar a la Facultad de Derecho, o bien a tirar directamente por Eduardo Dato para luego bajar por la Avenida de la Buhaira hasta Viapol. Porque si se intenta ir por la acera de enfrente de Económicas, además de no haber carril bici, nos encontramos con escalones, la valla de un aparcamiento privado que impide el paso, unas aceras mínimas, y la única posibilidad de pasar, inevitablemente a pie por la estrechez, por debajo de los soportales de los bares que colman la explanada de veladores.
