Lo último para la zona del Prado de San Sebastián es la construcción de un aparcamiento bajo la Glorieta del Cid, entre el parque y el Rectorado. Pero muchos son los proyectos archivados que se pensaron para la zona: de la biblioteca demolida de Zaha Hadid al ambicioso soterramiento del tráfico. Estas son las vidas que pudieron ser de una zona estancada.
El Ayuntamiento de Sevilla ha licitado sin aprobación de la Junta de Andalucía ni de la comisión provincial de Patrimonio un aparcamiento subterráneo bajo la Glorieta del Cid, desde la fuente de la confluencia con San Fernando hasta las puertas de la avenida de Isabel la Católica. 249 plazas rotatorias que pretenden descongestionar los accesos al centro pero que conllevaran un nuevo levantamiento de la zona, después de diversas reformas para transformar la isleta central en jardín y reurbanizar toda la zona durante el mandato socialista en el consistorio. Pero este es solo el último plan…
Una ciudad de juzgados en pleno centro
La Ciudad de la Justicia se planteó hace tanto tiempo que muchos ni se acuerdan. A pesar de que se había decidido que se llevaría a los terrenos de Los Gordales, el año pasado Zoido resucitó la idea de volver a instalar la Ciudad de la Justicia en el Prado de San Sebastián. Los dos solares ante la estación de autobuses llevan esperando demasiado tiempo a un plan, y por eso se rescató la idea de hacer en torno a la Audiencia ese complejo judicial.
Fue el pasado jueves: Zoido se entrevistaba con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para presentarle su idea de la ciudad de la Justicia. Como se puede ver en la ilustración, a los edificios de la Audiencia y su anexo, se sumarían un nuevo edificio en el solar del Equipo Quirúrgico -que pertenece a la Junta y en el que iba un centro de salud con centro de especialidades médicas para los vecinos de Nervión y Casco Antiguo-, otro edificio en el solar posterior cercano a las cocheras del Metrocentro, la recuperación del edificio proyectado hace años para el solar delantero de la estación de autobuses y un nuevo edificio en el solar lateral de la Antigua Estación de Cádiz -cuyo titular también es la Junta de Andalucía-. A esto se sumaría el edificio Noga en la Buhaira y los juzgados de Viapol.
Moneo sí, Moneo no
Para ese solar delantero de la estación de autobuses se encargó a Rafael Moneo, arquitecto español de prestigio internacional, un edificio que sirviera para alojar dependencias municipales y oficinas. Esto fue durante el mandato de Soledad Becerril, allá por 1999. Aquel edificio contemplaba un párking de 2.000 plazas que quizá, de estar construido, evitaría volver a levantar la Glorieta del Cid.
Pero la maldición de los grandes arquitectos con Sevilla siempre está ahí. Y por ello el proyecto nunca se llevó a cabo. Hubo que indemnizar a Moneo, pero el proyecto revivió durante el mandato socialista. Parece que el entonces alcalde no se aclaraba sobre lo que quería en aquel edificio: hizo que revisaran el proyecto de Moneo y decidió que albergaría las oficinas del principio con un hotel. Luego lo transformó en un intercambiador de transportes con espacio para usos culturales y, en 2009, se transformó en uno de los edificios de la Ciudad de la Justicia, con un aparcamiento incluido de 1.800 plazas que aún está solo sobre el papel.
La biblioteca de la discordia
Todos conocemos la historia de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. Cerca del Rectorado, a un paso del centro y diseñada por Zaha Hadid, la obra parecía destinada a convertirse en un icono de la ciudad. Pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía la declaró ilegal por estar sobre una zona verde… cuando ya estaba a medio construir. Urbanismo tardó tres años en mandarla demoler y Hadid entró en cólera. Las máquinas entraron en marcha para tirarla abajo en agosto del año pasado. En ese momento, la Hispalense ya llevaba gastados en el edificio 8 millones de euros.
Una estación en el aire
La Estación de Autobuses del Prado de San Sebastián es probablemente uno de los edificios más olvidados de la ciudad en cuanto a conservación. A pesar de su carácter histórico, su solera y las pinturas que adornan su vestíbulo; el edificio a duras penas aguanta el paso de los años a pesar de la intensa vida que hay tras sus muros. La alarma saltó por primera vez en el septiembre pasado, cuando se advirtió desde el Ayuntamiento que el cierre de la estación era «inminente». Los trabajadores del edificio han recogido 10.000 firmas contra la clausura de la estación. Pasado el tiempo, llegó enero y Zoido rectificó: mantendría la estación de autobuses abierta pero para los autobuses turísticos, llevándose las líneas regulares a Plaza de Armas. A día de hoy, y tras haber llamado al Ayuntamiento de Sevilla en busca de respuestas, aún no se conocen las intenciones definitivas del consistorio con el edificio.
La locura de la peatonalización
En 2007 se planteó el plan más radical para la zona del Prado de San Sebastián: una peatonalización que uniría el parque y la Plaza de España con el casco histórico tras peatonalizar la Glorieta del Cid, parte de Menéndez Pelayo, Palos de la Frontera, la Avenida de Portugal y las Avenidas de María Luisa y Carlos V. Un plan ambicioso para el que haría falta soterrar el tráfico por túneles desde la Avenida de Málaga hasta el Costurero de la Reina, y a su vez también el tráfico de Carlos V hasta la Glorieta de Doña María de las Mercedes. Quedarían así unidos a pie El Prado, todos los edificios de la Exposición del 29 y la Plaza de España con el Rectorado, el Alcázar y los Jardines de Murillo.
R.N.