Las hojas secas y la suciedad alfombran el entorno de la Gran Plaza

Solo 20 minutos. Eso es lo que ha durado la vuelta que nos hemos dado alrededor de las 12.30 por la zona de la Gran Plaza tras la denuncia de un vecino que nos decía que, día tras día, se encuentra esta zona descuidada por Lipasam. Y, aunque os lo enseñamos en vídeo, os lo contamos al detalle por escrito.

publicidad

El paseo comienza en la zona de Lionel Carvallo, esa zona recepcionada hace solo unos años por el ayuntamiento, y la primera en la frente. En el primer parterre, el más cercano a Eduardo Dato, nos encontramos lo que veis en la foto superior. Un sujetador colgado del cerramiento y múltiples papeles y desperdicios entre las plantas, algunos ya con los letreros borrados, por lo que deben llevar un tiempo.

En el párking que se encuentra frente a la Parroquia de la Concepción lo que hay es un espejismo. Con la zona llena de coches parece que esté todo bien, pero al mirar en la zona cercana al bordillo debajo de los coches nos encontramos envoltorios de todo tipo de productos y un cúmulo de hojas secas.

Igual sucede en la Avenida de la Cruz del Campo, entre Cristo de la Sed y Alejandro Collantes. Allí el número de hojas secas forma pequeños montículos en los bordillos, pero también junto a las cancelas de los bloques de pisos. Hay que decir que durante esos 20 minutos nos encontramos por esta zona con cuatro operarios de Lipasam con sus triciclos, pero solo vemos que recojan los restos que hay alrededor de los contenedores y no todas esas hojas que están a un metro de sus ruedas.

Más allá, los contenedores de la esquina de Cristo de la Sed están a reventar. Si bien el de la basura orgánica está vacío, el del papel está tan lleno que las cajas salen por el orificio de entrada y hay alguna en el suelo. En el de vidrio, está tan lleno que los cuellos de las botellas del contenedor salen por la abertura. A su lado, esas mismas hojas que llenan los bordillos, han taponado los husillos y, en el caso del de la Gran Plaza, está tan lleno de hojas secas que salen por las ranuras, sabiendo las complicaciones que dan este tipo de cosas cuando llegan las lluvias y tienen que absorber el agua.

En la Gran Plaza el gran problema son los numerosos parterres. Este pequeño pulmón verde de la plaza que arroja una sombra muy necesaria estos días está lleno por todas partes de cajetillas de tabaco, pañuelos, tickets y servilletas, latas de refresco y cerveza… Muestras de una conducta incívica por parte de los que por allí pasan.

En resumen, una pena que en un paseo de solo un rato por una de las zonas principales del distrito encontremos este aspecto descuidado, que es tal y como este vecino nos contaba esta mañana.

Miguel Pérez Martín

publicidad

Compartir:

Otras noticias

Comer en Nervión