La Hermandad del Rocío del Cerro sale este miércoles camino de la aldea, y volverá a reencontrarse con Nervión en el Matadero.
Como cada año, a primera hora de la mañana, se nota un revuelo especial en el antiguo Matadero Municipal, que hoy aloja el colegio Ortiz de Zúñiga y el conservatorio. La Hermandad del Rocío del Cerro comienza su camino desde el barrio vecino hacia la aldea almonteña, y antes de irse, el simpecado y las carretas tienen una parada especial ante el antiguo Matadero Municipal.
Tras la misa de romeros a las ocho en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, el cortejo surcará su barrio a partir de las 9.00 para entrar a nuestro distrito por Ramón y Cajal. Allí, la carreta de plata se adentrará por la reja del antiguo Matadero para colocarse ante los niños y maestros del CEIP Ortiz de Zúñiga.
Será entonces cuando los más pequeños interpreten con sus instrumentos la Salve Rociera, la emotiva despedida que nuestro barrio le dedica a los cerreños antes de partir. Desde allí, la hermandad tomará por Alcalde Juan Fernández y Felipe II para alcanzar la Plaza de América en el Parque de María Luisa.
