Según hemos podido saber en exclusiva y por fuentes directas con lo ocurrido, el hallazgo de la sangre en la calle San Juan de Dios proviene de un desvanecimiento y un golpe contra el coche que apareció manchado de sangre. No se habla de crimen, solo de un accidente.
Según fuentes directas que han hablado con el hombre que sufrió el accidente, este individuo venía de cenar de un restaurante chino del entorno de Marqués del Nervión. Al dirigirse a su domicilio en el entorno de San Juan de Dios, el hombre de complexión delgada sufrió una bajada de tensión, lo que hizo que se desmayara. Primero se desmayó en las cercanías de una farmacia, y luego en San Juan de Dios.
Al caerse, se golpeó fuertemente en la cabeza con el bordillo y se apoyó en el coche que amaneció manchado de sangre, lo que provocó un charco de sangre que fue el que encontraron por la mañana. La policía, según estas fuentes, ha mantenido ya conversaciones y lo ha acompañado a recorrer la escena del suceso para recomponer los hechos. El afectado tiene un dedo roto y una brecha en la cabeza fruto de aquella noche. Tras el suceso, se dirigió a su casa para que su madre, con la que vive y que tiene conocimientos médicos, le ayudara a curarse. En ningún momento fue al hospital, por lo que ni los servicios de emergencias ni las fuerzas policiales podían tener constancia del suceso.
Miguel Pérez Martín