La noche del viernes al sábado en nuestro distrito ha sido de todo menos tranquila. Cabe destacar el cierre de una sala en Viapol y una pelea en Carlos de Cepeda.
Local precintado por duplicar el aforo en Viapol
Cerca de las tres de la madrugada, los vecinos alertaban al 092 la presencia de menores en un establecimiento de la calle Balbino Marrón en el que se les pudiera estar vendiendo bebidas alcohólicas. Ante la cantidad de personas existentes en las afueras de establecimiento, un dispositivo de agentes uniformados apoyó la actuación de los agentes de paisano.
Tras la comprobación de la documentación los agentes pudieron comprobar cómo el establecimiento había superado con creces el aforo máximo permitido, fijado en 180 personas. Por tal motivo los agentes ordenaron el cese de la actividad y el desalojo de la misma, pudiendo contar a 388 personas en la salida del mismo. Es por esto por lo que, sobre las cinco de la madrugada, procedieron al precinto de la actividad y al inicio de los expedientes sancionadores oportunos.
Trifulca en la calle Carlos de Cepeda
Un vecino también nos cuenta la escena que pudo presenciar cuando pasaba de vuelta a casa por los aledaños de Carlos de Cepeda. En esta zona, en la que de vez en cuando es normal ver «coches discoteca» que acompañan el botellón, se produjo alrededor de las 2.30 de la madrugada una pelea.
Según este testigo, la pelea se produjo en plena calle Carlos de Cepeda y en su parte más próxima a San Francisco Javier, donde grupos de jóvenes se enzarzaron en una pelea en la que volaron algunas botellas por los aires, y otros corrían asustados alejándose del lugar. Tras una llamada al 112, hasta allí se desplazaron en pocos minutos dos patrullas de la policía.
Irregularidades en algunos bares
Además desde Emergencias Sevilla han comunicado diversos incumplimientos por parte de los responsables de una cervecería ubicada en calle Líctores, en el barrio de La Calzada. También cuentan que una sala en la calle Beatriz de Suabia estaba realizando actuaciones en directo sin permiso, teniendo desconectado el limitador de sonidos y permitir el consumo de labores de tabaco en cachimbas dentro de la misma.