La noche que Nervión veló en la calle para ver al Papa

papamovil nervion

El Papa que más visitó España de los últimos pontífices fue Juan Pablo II. Hoy vamos a llevaros a un 5 de noviembre de 1982, cuando el Santo Padre aterrizó en el Aeropuerto de San Pablo para beatificar a Sor Ángela de la Cruz. Una jornada en la que la ciudad se volcó con la visita. 

publicidad

Caía la madrugada sobre las calles de Nervión, pero la tranquilidad en la calle no era la acostumbrada. Sabían nuestros vecinos que, aquella mañana temprano, Juan Pablo II pasaría montado en el Papamóvil por Luis de Morales y San Francisco Javier, procedente del aeropuerto. Desde horas antes de que aquello sucediera, el camino del cortejo se llenaba de curiosos que querían verlo.

A ese momento precisamente corresponde la foto que ilustra este tema. Vemos levantado por completo el Colegio de las Carmelitas, pero aún por edificar en la esquina derecha el edificio de Catalana Occidente. El edificio triangular que preside la foto es lo que hoy son la farmacia y la oficina de La Caixa. En medio de la bulla vemos, efectivamente, la silueta inconfundible del vehículo papal recibiendo el abrazo de los nervionenses.

Pero, ¿a dónde va el Papa por una zona a medio construir de la ciudad? Se dirige a la zona del Prado, a la que llegaría por Enramadilla y Carlos V. En el lugar en el que antiguamente se encontraba La Pasarela, le aguardaban los responsables políticos municipales, que habían erigido allí una tribuna de gala para recibir al pontífice en su llegada al corazón de la ciudad. Fue justo allí, en una de las esquinas de nuestro distrito, donde Juan Pablo II recibió una réplica de las llaves de la ciudad que se custodian en el Tesoro Catedralicio: la llave del recinto amurallado y la de la puerta de la antigua Judería.

Desde allí, el Papa se dirigió a los terrenos de la Feria, donde una multitud que también llevaba 12 horas cogiendo sitio, lo arroparía en la beatificación al aire libre de Sor Ángela. Un momento histórico en el que nuestro distrito vivió la llegada de un Papa a la ciudad. Algo que, por suerte, podemos ver retratado en esta fotografía.

R.N.

publicidad

Compartir:

Otras noticias

Comer en Nervión