El papel del psicólogo ante aquello que nunca nadie querría vivir

apoyo-psicológicoEl día 24 de julio quedará marcado desgraciadamente en la memoria de todos como la fecha en la que se produjo uno de los peores accidentes ferroviarios acontecidos en España. En primer lugar me gustaría trasmitir todo mi apoyo y cariño a los heridos y a las familias de las víctimas que tristemente se han producido en este accidente, así como mi más sentida condolencia.

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Me gustaría también hacer una mención y agradecer a todos los profesionales de los equipos de protección civil por su dedicación, a las personas anónimas que se han ofrecido en todo momento para colaborar en las tareas de salvamento, apoyo, o ayuda del tipo que sea de manera totalmente altruista y que representa la mejor faceta del ser humano. A todos ellos Gracias.

Hoy os acerco un poco el trabajo que realizamos los psicólogos en las intervenciones de emergencias y desastres, así como sobre el tipo de apoyo que se prestan a las víctimas, familiares, profesionales implicados e incluso a las personas que han vivido o experimentado indirectamente pero de cerca el suceso.

Las situaciones de catástrofe han estado siempre presentes en algún momento de la vida del ser humano, de una población y por supuesto a lo largo de la historia. En un principio, los gobiernos proporcionaban ayuda material que paliara los problemas acarreados por la situación crítica, pero era obvio que la víctima o víctimas necesitaban otro tipo de ayuda más emocional y social, sobre todo cuando la situación había provocado la pérdida de familiares, amigos, etc. Bajo este planteamiento, las organizaciones implicadas en la atención de las emergencias cada vez están más concienciadas en la necesidad de proporcionar atención psicológica a los afectados y que esta debe ser proporcionada por personas con formación específica en este campo, sobre cómo les afecta este tipo de sucesos a las personas, y qué tipo de intervención es necesaria. La psicología de emergencias es una disciplina que empieza a formar parte de los equipos y dispositivos de intervención en emergencias en España.

Hemos de tener en cuenta que existen determinadas situaciones en la vida de las personas, como son este tipo de emergencias, que pueden requerir ayuda externa, profesional y especializada en atención psicológica. Son situaciones que sobrepasan la capacidad de afrontamiento de las personas y que pueden derivar en problemas de salud mental como trastornos de estrés postraumático, depresión, ansiedad, o fobias, por nombrar las más habituales.

Una situación de emergencia, independientemente de la envergadura de la misma, es una situación imprevista, que puede afectar tanto a un único individuo como a una comunidad completa, rompiendo la estabilidad cotidiana de la persona o incluso alterando el orden social de la comunidad y la conducta habitual de las personas afectadas en dicha situación.

Como he comentado, en todas las situaciones de emergencia es normal que aparezcan diferentes alteraciones psicológicas que pueden además estar asociadas a un traumatismo físico o aparecer como un shock traumático causado por la situación anómala en la que se ve envuelta la persona en ese momento. Para intentar paliar en la mayor medida de lo posible los efectos psicológicos tras la experimentación de estos sucesos se utilizan los:

PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS.

Es la intervención psicológica en el momento de Crisis, entendiéndose como una ayuda breve e inmediata de apoyo y rescate a la persona para restablecer su estabilidad emocional y facilitarle las condiciones de un continuo equilibrio personal. Sería el correlato de los primeros auxilios médicos, por eso se conocen como Primeros Auxilios Psicológicos.

Los primeros auxilios psicológicos se aplican a:
– Víctimas directas.
– Personas que necesitan ayuda psicológica (compañeros, familiares, amigos).
– Intervinientes en los equipos de salvamento (sanitarios, bomberos, cuerpos de
seguridad, voluntarios).
LOS OBJETIVOS DE LA INTERVENCIÓN EN CRISIS SON:

• Aliviar el sufrimiento psicológico de víctimas y familiares.
• Facilitar la pronta reorganización de la actividad familiar, social y laboral.
• Prevenir el agravamiento de los síntomas y evitar la cronificación.
• Facilitar el acceso a las redes de atención especializada si se precisa.
• Evitar la victimización de los afectados.

En una situación de crisis hay dos momentos de intervención:

En el momento del impacto. Los equipos de socorro realizan una importante labor psicológica proporcionando seguridad física, apoyo psicológico, abrigo personal, información (de su situación y la de los suyos), orientación, tranquilizar en las fases de shock, acompañar a las familias en el duelo, y prestar en definitiva un apoyo integral a las personas.

Y una etapa posterior, en la que Los afectados pueden presentar alteraciones psíquicas o se encuentran en riesgo de desarrollarlas. En estos casos, se llevará a cabo una intervención en salud mental más especializada con seguimiento y tratamiento psicológico.

David Molina Balastegui, director del centro @Alboran_Sevilla

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