La empresa Freyssinet, con sede en el inmueble, ha restaurado la fachada de hormigón y asegurado las máquinas de aire acondicionado.
El edificio Sevilla 2, uno de los inmuebles más representativos de la Avenida San Francisco Javier, ha sido sometido durante estos meses a una renovación de su aspecto exterior. Las obras, financiadas por la comunidad de propietarios del edificio han supuesto una inversión de 700.000 euros y han sido ejecutadas por la empresa Freyssinet, cuya sede en Sevilla se encuentra en el edificio restaurado. Según el administrador del inmueble, Juan Manuel Navarro, de Afisur, las obras eran necesarias ante la continua instalación de maquinas de aire acondicionado individuales en la fachada del edificio. La proliferación de estos aparatos, debido a la anulación del aire centralizado, hacía necesaria la colocación de unos soportes o “canastillas” en cada una de las ventanas donde, por seguridad, introducir las pesadas máquinas. Una vez realizada esta acción y por motivos estéticos se ha producido también el cierre de estas estructuras con laminas de aluminio que simulan un balcón y ocultan tras ellas las poco decorativas máquinas de aire.
Antes de la colocación de estas estructuras, afirma Navarro, se ha procedido a realizar un tratamiento de reparación y conservación del hormigón visto que recubre la fachada. Este material que presentaba diferentes desperfectos y deterioros por el paso de los años, ha sido tratado por técnicos de la empresa, bajo la supervisión del arquitecto Eduardo Pimentel de la Torre, para garantizar su buen estado durante unos diez años más.
La intervención en la fachada del edificio es el inicio de una serie de reformas que los propietarios de este inmueble, seña de identidad de Nervión, tienen previstas. De forma más o menos cercana, la comunidad quiere ocuparse de adecentar y reurbanizar la zona peatonal que se encuentra justo a la entrada del inmueble de oficinas, y de esta forma hacer más competitivo uno de los edificios administrativos más importantes y conocidos de la ciudad.
Fernando Márquez