No eran aún las ocho de la mañana de este Lunes de Pentecostés cuando el bullicio llevaba a la Blanca Paloma ante el simpecado de la Hermandad del Cerro. Bajo el cielo azul, la hermandad del barrio vecino recibió entre vivas a la Virgen del Rocío.
Aunque El Cerro ya llevaba horas en la calle participando en el rosario de las hermandades que precede a la salida de la Virgen, los romeros cerreños tuvieron que esperar hasta las claras del alba para que la patrona de Almonte se pusiera frente a su simpecado. Los primeros rayos de sol iluminaban las casas blancas de la aldea cuando se produjo ese momento.
El salto de la reja se produjo a las tres menos diez de la madrugada en una ermita completamente abarrotada. Tanto, que la muchedumbre formaba una masa tan compacta que el simpecado de la Hermandad Matriz apenas podía avanzar por un pasillo casi imposible para llegar al altar.
Mientras el hermano mayor de Almonte intentaba llevar el simpecado a través de la ermita, a los pies del retablo los almonteños ya colocaban crespones negros en los varales y empezaban a elevar el baldaquino de plata para que se abriera paso por la ermita.
Una estampa histórica en este año del centenario de la coronación de la Virgen para la que se han configurado varios estrenos. Uno es la corona que le han regalado las hermandades filiales a la Blanca Paloma, así como el atuendo de estreno de la misma incluyendo el nuevo manto. Y también novedad en la estructura para llevar a la Virgen, ya que este año los varales se incrustaban directamente en un cajón de madera más ancho que el baldaquino con tantas agarraderas como varales tiene, para que los almonteños se agarren a estas sujecciones y los varales no sufran tanto.
A estas horas (10.30) la Virgen sigue visitando a las hermandades por la aldea. Por las que le quedan por ver, se pronostica que será una procesión larga para este año de centenario en las marismas. Cuando repiquen las campanas de nuevo, será el momento de emprender el camino de vuelta para soñar, en 2020, con una nueva romería.
R.N. / Foto: Alberto Calero (@Alberto_Calero2)