Apenas ha durado cuatro días después de que se denunciara que el árbol de Navidad artificial «estaba matando» a uno plantado hace unos meses.
A finales de la semana pasada, en la Gran Plaza, ya iluminada por Navidad, comenzaba el montaje de una gran estructura. Se trataba de un gran árbol navideño en los jardines centrales de la glorieta. Poco a poco se levantaba este elemento decorativo de varios metros de altura, que desde la primera noche iluminó la Gran Plaza, en una zona en la que las luces de Navidad y la decoración están muy lejos del derroche de luces y creatividad del centro.
Pero fue entonces cuando la Red Ciudadana de Sevilla, una plataforma que tiene entre sus inquietudes la conservación y la apuesta por una Sevilla más verde, denunciaba lo que se encontraba dentro del árbol. En el interior de esta estructura cónica se hallaba un pequeño arbolito que había sido plantado hace solo unos meses por esta asociación y por Sevilla Más Verde. Este pequeño árbol, en cuya plantación colaboró Parques y Jardines, está incluso presente en el catálogo verde municipal.
El llamado ‘árbol de la ciudadanía’ es una paulownia, y tras la instalación del árbol de Navidad artificial, quedaba justo en el interior de este cono, completamente a oscuras. «Rodeado de calor, de las luces y sin que le entre aire y sol, nuestra paulownia morirá», decían los miembros de esta plataforma en redes sociales. Esta plataforma, que organiza plantaciones de árboles en la ciudad, advirtió que no plantaría un árbol más hasta que se tomaran medidas respecto al árbol de Navidad y se trasladara. Además, denunció a Parques y Jardines la situación para que tomaran medidas.
Ayer martes, tras apenas cuatro días desde la instalación del elemento decorativo, se procedió a su desmontaje y hoy el arbolito vuelve a recibir la luz del sol y ya no hay árbol de Navidad. Un vecino, por otro lado, muestra su disconformidad por el desmontaje después de los esfuerzos administrativos que costó tener un árbol de Navidad en la Gran Plaza, y recuerda que gracias a la estructura la paulownia estuvo protegida del terrible vendaval que derribó multitud de ramas de árboles en Nervión el pasado lunes.