Cuando la ex pareja de un hombre que vivía en San Bernardo llegó a su casa en la calle San Bernardo el domingo a media tarde, notó que alguien había cambiado la cerradura. Desde dentro, el hombre le decía que no entrara y ella empezó a alarmarse. Fue entonces cuando avisó a la policía.
Según cuenta Diario de Sevilla, al llegar los agentes, desde fuera alguien les avisó de que el hombre se estaba intentando ahorcar. Había atado una soga a la reja del balcón y su cuerpo pendía hacia la calle sujeto a la soga por el cuello. Los policías tiraron la puerta abajo pero desde el piso no podían hacer nada sin causarle más daño al suicida. Por ello accedieron al piso inferior rompiendo la puerta y la cristalera de la terraza y le sujetaron los pies para evitar que el individuo se quedara sin respiración.
El policía que aún estaba arriba, a riesgo de caerse, consiguió cortar la cuerda mientras su compañero sujetaba al hombre. Tras realizarle la maniobra cardiopulmonar, el hombre finalmente volvió a la vida y fue trasladado al Virgen del Rocío. En el interior de la vivienda, los agentes encontraron el gas abierto, un cuchillo de grandes dimensiones y botes de medicación.
R.N.