Las obras avanzan a buen ritmo, o al menos eso parece, y la fecha prevista para su finalización es marzo de 2020, cuando deberán estar listas la fábrica, las zonas museísticas, la escuela formativa, el ‘Palomar’, que se convertirá en un espacio abierto a la ciudadanía.
Así lo ha comprobado de primera mano El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que junto al delegado de Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, y la delegada de los Distritos Nervión y San Pablo-Santa Justa, Inmaculada Acevedo, han visitado, invitados por la empresa, las obras que se ejecutan en la sede de Heineken España, sitas en la Avenida de Andalucía, 1.
Cabe recordar que se trata de una gran transformación de su sede en Sevilla con la que la compañía cervecera generará un complejo que combinará usos culturales, museísticos –estos últimos, ligados a la tradición cervecera y a historia y vinculación de Cruzcampo con la ciudad, donde nació en 1904–, sociales, de formación profesional en la hostelería, de impulso al emprendimiento empresarial e incluso de fabricación de la cerveza e innovación, y todo con una inversión privada superior a los 8 millones de euros.
Son obras de rehabilitación de la zona patrimonialmente protegida y de otros dos edificios de la empresa, estos dedicados principalmente a oficinas. En la visita se ha podido comprobar el avance de las obras del complejo, que prevé ser inaugurado en marzo de 2020, según ha comunicado la propia empresa, y que albergará nuevos espacios para la Fundación Cruzcampo, incluyendo su Escuela de Hostelería y una fábrica urbana para distintos tipos y creaciones de cerveza Cruzcampo, además de la sede social de Heineken España.
De hecho, tras el acuerdo de cesión alcanzado entre el Ayuntamiento y Cruzcampo sobre el edificio patrimonialmente protegido y conocido como ‘Palomar’, este se va a convertir en un espacio de innovación social abierto a la ciudadanía. Se trata de uno de los edificios históricos más emblemáticos del skylinede la capital hispalense, que mantendrá su titularidad pública bajo la gestión de la Fundación Cruzcampo. Un espacio multifuncional de alrededor de 2.000 metros cuadrados y en varias alturas, donde se realizarán actividades diversas como exposiciones, eventos culturales, formativos y divulgativos, sesiones de coworking y workshops.
En este sentido, destacar que el edificio ‘Palomar’ funcionó como bodega de fermentación de La Cruz del Campo entre 1930 y 1970, momento en que pasó a ser utilizado como archivo general de la compañía hasta la venta de los terrenos de la fábrica. Pero el complejo, que incluye, además, el denominado ‘Mosaico’ y las oficinas centrales de la compañía cervecera, constituyen parte del patrimonio industrial de la ciudad.
R.N.