Con el objetivo de concienciar a todo el mundo sobre una de los principales problemas de salud a escala mundial, el 14 del pasado mes de noviembre se celebraba el Día Mundial de la Diabetes. La Comunidad Internacional de la Diabetes, que incluye asociaciones, organizaciones, ONGs, departamentos sanitarios y numerosas empresas, desarrollaron gran variedad de actividades (proyecciones, campañas informativas, conferencias, artículos, exposiciones, talleres…).
Hoy en Nervión y Triana al día queremos dedicar esta sección de nutrición a la Diabetes Mellitus, conoce de primera mano una de las enfermedades que más afecta a la sociedad actual.
¿Que es la Diabetes?
• Se trata de un trastorno endocrino-metabólico complejo caracterizado por:
– Alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono.
– Déficit total o relativo de la insulina en el organismo.
– Hiperglucemia (exceso de azúcares en sangre).
• El déficit de insulina puede deberse a un defecto en su secreción, en su acción o
de ambos.
• La hiperglucemia a largo plazo provoca:
– Alteraciones en numerosos órganos; riñones, ojos, sistema nervioso, corazón y vasos sanguíneos.
– Enfermedades crónicas como; nefropatías, retinopatías, neuropatías y enfermedades cardiovasculares.
– Pueden aparecer complicaciones agudas como la hipoglucemia (déficit de azúcares en sangre), cetosis (déficit de carbohidratos en el organismo, provocándose la degradación de grasas) y la situación hiperosmolar (niveles extremadamente altos de azúcar en sangre, provocandose deshidratación).
Objetivos del tratamiento Nutricional
1. Alcanzar y mantener:
– Concentraciones de glucosa inferiores a 120-150 mg/dl.
– Un nivel lipídico y de lipoproteínas que reduzca el riesgo de enfermedad vascular.
– Nivel de tensión arterial en rango de normalidad.
2. Controlar y mantener un peso corporal cercano al ideal.
3. Tener en cuenta las necesidades nutricionales específicas de cada paciente.
4. Especial atención a las necesidades nutricionales en situaciones como: infancia, adolescencia, embarazo, lactancia y tercera edad. En individuos sometidos a tratamiento con insulina u otros fármacos, es imprescindible tener en cuenta la prevención y tratamiento de la diabetes durante la enfermedad.
Los Hidratos de Carbono son los nutrientes que ejercen mas influencia en los valores de glucemia. Sin embargo, deben estar ampliamente representados en la dieta del diabético (50-60% de las calorías totales de la dieta). Se destaca la importancia de alimentos como cereales integrales, frutas (2-3 piezas/ preferiblemente por el día), verduras (de forma variada todos los días), legumbres, patatas, pasta arroz (3 raciones/día) y lácteos desnatados.
El aporte de proteínas debe restringirse (10-20% de las calorías totales). El consumo excesivo de proteínas provoca hiperfiltración glomerular (daños renales). Los aminoácidos que se aportan en el consumo de proteínas favorecen la secreción de insulina, por ello se recomienda ingerir pequeñas cantidades de alimentos proteicos en cada toma.
La ingesta de grasas (25-30% de las calorías totales) no modifica la glucemia pero aumenta el contenido calórico en la dieta, favoreciendo la obesidad, exceso de grasa en el organismo y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Consejos para pacientes diabéticos
• Acudir regularmente a un nutricionista-dietista, proporciona información al paciente, adapta la dieta a su estilo de vida y ayudará a prevenir las complicaciones.
• Realizar ejercicio físico, el “no tengo tiempo” ya no es una excusa: Dedica al menos 1 hora al día a realizar ejercicio (sube escaleras, desplázate por la ciudad a pie o en bicicleta).
• No olvides ninguna comida, realizar al menos 5 tomas al día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena) y fija horarios (así te será mas fácil controlar el índice glucémico).
• Para facilitar los planes de alimentación a pacientes diabéticos, se han diseñado distintos sistemas de intercambios o raciones que; permiten consumir una cantidad de hidratos de carbono similar pudiendo variarse los alimentos que integran su dieta:
– Se evita la monotonía en la dieta.
– Se facilita la adaptación individual de la dieta, según los gustos y estilos de vida de cada paciente.
– Se facilita la posibilidad de poder realizar comidas fuera de casa.
• Llevar una dieta variada y equilibrada, en la que estén presentes todos los grupos de alimentos.
• Aportar las cantidades calóricas necesarias para cada paciente, de nutrientes, vitaminas y minerales.
• Evitar el consumo excesivo de dulces, caramelos, bollería industrial y alimentos muy grasos.
• Al comer fuera, es importante evitar comidas muy elaboradas o que contengan ingredientes que no conocemos (guisos, fritadas, rellenos…)
Enrique Martínez Avecilla es nutricionista y dietista y puedes encontrarlo en@Quique_MtnzAve
