Esta mañana hemos tenido la suerte de visitar el que puede que sea el edificio cerrado de Triana que más historia guarda entre sus muros. Con nuestra cámara en la mano y acompañando a Zoido y sus delegados hemos recorrido sala a sala el que será el baluarte cultural de Triana cuando al fin se abran sus puertas.
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No es solo lo que se exponga en las salas: el museo es mucho más. Interesantes hornos de cerámica de la factoría de Santa Ana, pozos del siglo XVI, bóvedas de ladrillo al estilo del Castillo de San Jorge y una reestructuración que pone en valor cada detalle es lo que el visitante puede encontrarse cuando se sumerge en este prometedor edificio.
Para ver la fotogalería y el resto de la información, acude a Triana al día.
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