Como cada año, con el paso de la época estival al otoño, llega a Sevilla la cita obligada con la cultura internacional, la que nos trae, por vigésimo año, el ‘Festival Internacional de las Naciones’ en los jardines del Prado de San Sebastián. Entre una amplia agenda de espectáculo y artesanía proveniente de todo el globo terráqueo, la gastronomía es uno de los principales atractivos de una de las principales ferias que se celebran durante el año en la capital hispalense.
A las puertas de nuestro barrio, durante mes y medio, desde que se produjera la inauguración de esta edición de 2013 el pasado jueves 19 de septiembre hasta el próximo domingo 3 de noviembre, todo aquel que lo desee tendrá a su disposición en este recinto un sinfín de variedad gastronómica en los dos restaurantes temáticos y los 15 gastrobares que representarán el arte del comer de diferentes partes del mundo.
En solo algunos cientos de metros se concentra lo más selecto de diferentes regiones de todo el mundo, desde América a Asia, pasando por Europa y África, y sin olvidarnos de Oceanía. Así, desde el otro lado del Atlántico llega la mayor representación de países a la capital andaluza. Y es que hasta una decena se congregan en el festival, pudiendo encontrar de esta forma la comida típica de Argentina, México o Brasil.
Los churrascos argentinos, las picantonas delicias mexicanas o la variadísima comida brasileña pueden ser los platos más conocidos de esta parte del planeta, pero en el Festival de las Naciones se podrá encontrar todo lo relacionado con la comida de países tan variopintos como Cuba, Bolivia, Colombia, Perú, República Dominicana, Venezuela o Ecuador. Probablemente una cocina menos conocida en esta zona de Europa, pero tan exquisita como cualquiera.
Volviendo sobre nuestros pasos a través del gran charco, la región europea es otra muy bien representada durante este mes y medio de festival. Una zona que contará con platos procedentes de países de este, países nórdicos o Rusia, gastronomía poco común y, en parte desconocida, que contrarrestará con las muy conocidas salchichas alemanas o la comida mediterránea que aportan países como Grecia, Italia y, como no, España, que por supuesto cuenta con un rincón en el que mostrar y servir lo mejor de parte de la Península Ibérica.
Pero si lo que quieres es probar lo más exótico en cuanto a gastronomía, también puedes disfrutar de varios espacios en los que degustar la extravagante comida australiana o platos procedentes de África como los de Egipto o Marruecos. El Ful medammes, el Molokhiamolokheya o el Kushari típicos de la gastronomía egipcia se presentan en simbiosis con la diversidad y la característica comida marroquí en la que se entremezcla a la perfección lo dulce con lo salado entre una explosión de especias como por ejemplo en la bastela.
Por último, la cocina oriental llega de la mano de Japón e India. El sushi, el chirashizushi o el sekihan, platos típicos del país nipón, pueden degustarse en pleno corazón de Sevilla junto a otros no menos despreciables como los hindúes, que se sustenta, como la de Japón, del arroz.
Alfonso González
