La Virgen de los ojos azules de Nervión, Santa María de la Consolación Madre de la Iglesia, ya está de vuelta en su templo tras las tareas de restauración a las que ha sido sometida en Triana. Antonio Dubé de Luque, el creador de la talla, ha sido quien ha realizado la restauración. Nervión al día ha tenido la oportunidad de hablar con un miembro del Junta de Gobierno que nos ha contado todos los detalles.
Los hermanos de la Hermandad de la Sed veían que muy necesario que se realizasen tareas de restauración en la virgen, ya que debido al paso del tiempo, la tez estaba más oscura y las manos se habían deteriorado a causa de los numerosos besamanos que se realizan durante el año. Por ello, la virgen ha dormido durante más de 22 días en Triana donde ha sido restaurada con el mayor mimo posible.
En la tarde de ayer viernes fue la presentación de la imagen restaurada en su templo, al que se acercaron bastantes hermanos y curiosos a ver cómo había quedado. A las nueve de la noche se celebró una misa en agradecimiento al restaurador, que contó con la presencia de éste y que estuvo presidida por el hermano Israel Risquet, que salió del grupo joven de la hermandad y ahora es sacerdote. Destacar que para esta ocasión la Hermandad de la Redención le ha cedido el manto que llevaba.
Nervión al día ha tenido la oportunidad de conocer todos los detalles de la restauración de la mano de Miguel Villalba secretario de la Junta de Gobierno.
¿Quién la restaurado la talla?
El restaurador a sido Antonio Dubé de Luque, el autor de la imagen y el que ya la restauró en el año 1991. Esta talla fue realizada en 1969, en 1991 se le volvió a tallar el entrecejo y encarnó una nueva mascarilla, con tez más oscura, pero hasta ahora no se le había hecho ningún proceso de mantenimiento.
¿Dónde ha sido restaurada?
En la calle Alfarería de Triana, donde Antonio Dubé de Luque tiene el taller.
¿Cuánto tiempo han tardado?
Han sido 22 días lo que ha estado la virgen fuera del culto en sí, pero el proceso han sido unos 15 días de trabajo. Una vez restaurada, necesita que la parte que no está a la vista, los arreglos y demás tiene que secarse antes de poderse vestir.
¿Dónde han incidido las tareas de restauración?
Sobre todo ha sido trabajo de mantenimiento, limpieza y trabajo en las manos; ya que del roce de los besamanos, del pañuelo, es una parque que se va deteriorando porque pierde la policromía. La suciedad que acumula a lo largo de los años, de la cera, el humo había que quitársela. El resultado puede verse lo bien que ha quedado, desde la Junta de Gobierno estamos encantados, porque viene más limpia y se puede hacer comparación del ante y del después.
Puedes ver las fotos de la tarde en nuestra galería de Facebook pinchando aquí: Restauración Virgen de la Sed
Laura Liñán
