Producto sevillano. Así es este grupo de flamenco cuyos componentes, todos nacidos en la capital hispalense, fusionan el flamenco y el pop en sus versiones que este mismo domingo podremos disfrutarlas en los Jardines del Prado de San Sebastián, donde actuarán en la terraza de verano Epheta a partir de las 21:00 horas.
Con Luis Prado y Álvaro Castizo como vocalistas, Ángel Lucena en el cajón y Antonio Romero en la guitarra, ‘Calle Pureza’ tiene en sus venas el arte que desprende cada rincón de la ciudad del Guadalquivir y, en especial, el barrio de Triana, del que procede casi la totalidad de los integrantes del grupo. Todos menos Luis, trianero de adopción y componente más reciente del cuarteto, que nos descubre todo lo referente a este grupo.
– ¿Cómo surge el grupo y desde cuándo llevan juntos?
– ‘Calle Pureza’ nació hace ya seis años, aunque yo personalmente cumplo tres años y medio en él, después de que uno de los vocalistas tuviera que dejarlo. Cuatro amigos se unieron y empezaron a cantar por lo bares de Triana, así es como empezó todo. Y hasta hoy.
– ¿Por qué ‘Calle Pureza’?
– Principalmente porque se ensaya en el taller de imaginería del padre de Ángel que está ubicado en esa calle. A parte, es una de las calles típicas de Triana y de Sevilla. Una calle que se identifica sólo con oírla y que es pureza, pura como nuestra música.
– ¿En qué estilo de música se encuadra el grupo?
– En esencia cantamos sevillanas y rumbas; y sobre todo de pop adaptado al flamenco. En nuestro repertorio llevamos las rumbas por antonomasia, así como toda la música que podemos adaptar a nuestro estilo. Siempre son versiones.
– Vuestro nombre lleva al que lo ve pensar directamente en Triana y Sevilla, ¿qué supone el barrio y la ciudad para vosotros?
– Todo. Por ejemplo, Álvaro y Ángel son muy cofrades. Han sido acólitos de la Hermandad de la Esperanza de Triana y están muy unidos a ella. La calle Pureza es prácticamente su vida, está todo ligado y nada quedó al azar en la elección del nombre. Recientemente estuvimos en Pedrajas de San Esteban, Valladolid, y allí conocían perfectamente todo sobre la calle y Sevilla en general.
– Es ya bastante tiempo el que llevan juntos, ¿Qué ha cambiado en el grupo desde esa primera actuación?
– Cambia todo, sobre todo la mayor madurez que tenemos. Los temas se tocan mejor y se cantan mejor; te adaptas mejor a tus compañeros y la experiencia se nota. También pierdes la timidez, estás más seguro delante de la gente y ese aspecto es uno de los más importantes.
– ¿Es ‘Calle Pureza’ tu primera experiencia con la música?
– No. Yo empecé con otro grupo hace nueve años que se llamaba Malhara, otra calle de Sevilla. Lo formamos tres amigos y empezamos con la misma finalidad, pasar un buen rato y ganar algún dinero extra. Por circunstancias laborales y personales nos separamos y hace tres años y medio empecé con ‘Calle Pureza’.
– ¿Cuál es el sitio en el que habéis actuado que más os ha llenado?
– Castilblanco de los Arroyos es nuestro lugar fetiche. Nos tratan muy bien y nos llaman para muchas fiestas. Le cantamos a la virgen, la gente nos sigue mucho y, sin duda, es un sitio especial.
– Pronto llega la ‘Velá de Triana’, ¿os podremos ver por allí?
– Nos gustaría porque es la feria del barrio y nos haría ilusión. Nunca hemos actuado allí y es cierto que nos gustaría mucho poder cantar en la Velá.
– Ahora mismo compatibilizan las actuaciones con su trabajo y estudios, ¿es posible a día de hoy dedicarse única y exclusivamente a la música?
– No es nuestro objetivo. Mis compañeros acaban de terminar sus carreras y yo trabajo de profesor. Nunca lo hemos visto como nuestra profesión y sí para dar un entretenimiento a los que nos escuchan y momentos de diversión para ellos y, por supuesto, para nosotros.
Alfonso González